La Plaza del Ángel presenta un desnivel considerable que salva con escaleras y rampas. Los peldaños, perfectos. La rampa, al menos en la bajada hacía la calle Varillas, tiene escasa accesibilidad.
Esta rampa, que está unida a la escalera, tiene poco más de 50 centímetros, por lo que es imposible que por ella pueda bajar una silla de ruedas o un carrito de bebé.
Eso sí, la accesibilidad de esta plaza no se ve comprometida, ya que se permite su paso por la calle San Juan de la Cruz.