La comida de fraternidad casi pone el punto y final a las fiestas de Santo Domingo de Guzmán en las fiestas de Doñinos.
Los vecinos de Doñinos han compartido mesa, mantel y un plato de paella. Los cocineros prepararon para unos 1.000 comensales y damos fe de que había muchos vecinos disfrutando de esta comida.
Grandes y pequeños se reunieron en el pabellón municipal, que sirvió de improvisado comedor, para vivir juntos las últimas horas de las celebraciones con motivo de Santo Domingo de Guzmán, patrón del pueblo.
La última tarde festiva se cierra con juegos tradiciones, teatro de calle y a eso de las 20.00 horas, una batucada, para despedir las fiestas con mucho ritmo.