Parte de las ambulancias amarillas que vemos son de Sacyl, y son públicas, y las otras, son subcontratadas a Emersan, las privadas. Este martes comenzó una huelga en el transporte sanitario privado (los trabajadores de Emersan) que se prolongará hasta el próximo 18 de agosto para reivindicar el cumplimiento del convenio colectivo por parte de la empresa concesionaria. Sin embargo, Emersan, la empresa contratada por Sacyl, mantiene sus servicios en los centros privados de la ciudad, de manera que el paro solo afectaría a la pública, pero Sacyl ha suprimido servicios «para que no se note», o sea, que para que no haya pacientes esperando ambulancias que no llegarán se han suprimido los servicios y consultas que iban a utilizar esos pacientes que necesitarían ser llevados en ambulancia.
Únicamente se mantienen en esta jornada los 250 servicios mínimos. Así lo manifestaron los representantes del sindicato UGT, quienes además, denunciaron que desde Sacyl se intenta que “no se noten los efectos” del paro establecido y argumentaron que “tienen pruebas” de la prestación del servicio de las ambulancias en centros privados de la ciudad, así como la suspensión del servicio de rehabilitación en el hospital y algunas de las consultas.
Después de más de dos años de negociaciones con la concesionaria Emersan, el sindicato de trabajadores UGT aún “no han visto cumplido ni el convenio colectivo ni los pliegos”, explicó el secretario de la empresa SA UTE, José María García. Por ello, se han visto “obligados” a convocar este paro del servicio de ambulancias, que como anunciaron “se podría repetir o ampliar”, si no ven algún resultado, porque a su juicio “ya han quemado todos los cartuchos” y de no ser así “se valorarán todas las acciones posibles”.
Desde el sindicato señalaron que los diferentes encuentros mantenidos, se llevaron a cabo “para cubrir el expediente ante el Servicio Regional de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla)”, y en ningún momento se aportaron soluciones ante las demandas planteadas por los trabajadores, que “no son más que el cumplimiento del convenio”.
Reivindicaciones
Entre las reivindicaciones del sector del transporte sanitario destacaron la necesidad de un calendario laboral en el que se registren las jornadas y se favorezca la conciliación de la vida familiar y laboral. Asimismo, apuntaron que la empresa “no informa con antelación de los turnos” y hay más de 20 trabajadores que “aún no han disfrutado de vacaciones desde el año pasado”. Otro de los asuntos es el aumento de las contrataciones, ya que en la actualidad se cuenta con 254 trabajadores y desde UGT calculan que “deberían ser 100 más”, para poder cubrir las horas estipuladas al mes, así como “cobrar lo que es debido” por las horas extras. Además, denunciaron la falta de uniformidad en el vestuario, porque los profesionales “no tienen ropa de recambio” ante una emergencia o el derecho a la formación continua de 30 horas, dentro del horario laboral o de forma retribuida, como explicaron.
Por ello, instaron una vez más a la Junta a “cumplir el convenio colectivo firmado” porque todas las propuestas por parte del sector “se han convertido en humo”. Aún así, remarcaron que todos los servicios mínimos de ambulancias durante las primeras horas de la huelga “han estado al cien por cien”. En ese sentido, reconocieron que en la jornada de hoy alrededor de 200 pacientes “están sin servicio”. Una situación que, como explicó José María García, “no sabemos cómo será en los próximos días”, ya que al parecer la empresa “no informa de cuáles serán los servicios mínimos ni las condiciones”.
Los representantes del sindicato salmantino de UGT aseguraron que “no se darán por vencidos” y esperan que Emersan “reconsidere las peticiones”, y de este modo, “se cumpla el convenio colectivo” para llegar a un acuerdo y así “dar salida a esta situación” que por el momento se mantendrá en la provincia hasta el 18 de agosto, concluyeron.
