La policía francesa ha abierto una investigación para dar con el paradero del autor del disparo que acabó con la vida de un empleado de una pizzería en una localidad a las afueras de París.
La hipótesis principal es que el incidente se produjo porque el autor del tiro se exasperó por la tardanza del camarero en traerle el sándwich que había encargado.
Ni corto ni perezoso le descerrajó un disparo en el hombro que le ocasionó una hemorragia mortal en la pizzería de la localidad de Noisy le Grand.
Tras matarlo abandonó el lugar y todavía no hay ni rastro de él y lo único que ha trascendido es que puede tener en torno a 30 años.