La Consejería de Empleo e Industria convocó para 2019 una línea de ayudas destinada a trabajadores con 55 o más años de edad, por extinción de sus contratos de trabajo por proceder de una empresa en crisis. La cuantía mensual será el importe de la cuota a abonar por el Convenio Especial a la Tesorería de la Seguridad Social, con el límite de 500 euros mensuales, con un máximo de 12.000 euros. La duración máxima será de 24 mensualidades consecutivas, según la orden publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). En total, la Consejería destinará 1,8 millones de euros.
Estos incentivos, gestionados por la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, son coherentes con los objetivos definidos en la II Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo 2016-2020, pactada entre el Ejecutivo autonómico y los agentes económicos y sociales en el seno del Consejo del Diálogo Social.
Se establecen dos programas de apoyo. El primero, dotado con 1,6 millones de euros, está dirigido a las personas de 55 o más años damnificadas por la extinción de su contrato laboral, que firman un convenio especial con la Seguridad Social para reforzar las bases de cotización de su futura pensión de jubilación. En este caso, la Junta contribuye a financiar estas aportaciones con una cuantía de hasta 500 euros al mes durante un máximo de 24 mensualidades.
Los potenciales beneficiarios son empleados que han perdido su ocupación en compañías inmersas en un proceso concursal o en situación de insolvencia. Entre los requisitos que deben cumplir figuran el de haber agotado la prestación contributiva por desempleo y acreditar una antigüedad mínima de tres años en la empresa de procedencia.
Asimismo, se mejora la cobertura del programa, al incluir a aquellos trabajadores que han sufrido una extinción de contrato en los últimos ocho años, en lugar de los cuatro ejercicios que marcaban el límite hasta ahora.
La segunda línea de apoyo habilita 200.000 euros para compensar la indemnización reconocida a los trabajadores mayores de 55 años que han perdido su empleo, siempre que este montante esté sufragado por el Fondo de Garantía Salarial y su cuantía sea inferior a la reflejada en la sentencia, auto, acto de conciliación judicial o resolución administrativa que lo ampara.
En este caso, el importe individual de la subvención oscila entre los 1.085 y los 1.950 euros, en función de la antigüedad del empleado en la empresa y de su base de cotización. Es preciso que la compañía de origen del beneficiario cuente con un mínimo de tres años de actividad previa.
Por primera vez, esta convocatoria se abre a personas que, habiendo sufrido un despido en una empresa en crisis, han encontrado otra ocupación o tienen en vigor algún contrato de trabajo en el momento de presentar la solicitud.
Conviene recordar que el Plan Anual de Políticas de Empleo (Papecyl) para 2019 –desarrollado en el marco de la II Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo 2016-2020– contiene iniciativas de inserción laboral dirigidas a colectivos concretos y para el mantenimiento del empleo, además de medidas paliativas para trabajadores afectados por crisis empresariales.