El presidente del PP, Pablo Casado, se preguntó este sábado por qué el acuerdo que PSOE y Podemos han alcanzado en algunas comunidades autónomas y también en varias ciudades no es válido a nivel nacional para llegar a un acuerdo que permita formar Gobierno en España. Casado reconoció que «nunca» afirmará que un gobierno de ambos partidos de izquierdas «sea bueno para España», pero puso en duda que un votante de izquierdas entienda que un acuerdo válido en otros territorios no lo sea también para España.
ICAL. Casado, que ha visitado la zona afectada por las inundaciones en Las Navas del Marqués (Ávila), reiteró la necesidad de que Pedro Sánchez aclare «cuanto antes» si quiere elecciones «como parece» el próximo 10 de noviembre, para así «ahorrar esta precampaña electoral financiada con nuestros impuestos», dijo. A su juicio, los españoles no merecen «esta inestabilidad» así como tampoco «este uso de los fondos públicos para una campaña que parece que para Sánchez ya ha empezado».
En el caso de que finalmente haya elecciones, Casado incidió en que el PP no tiene «nada que temer» porque el partido «está preparado y fuerte para mejorar los resultados», aunque estimó que sería «una irresponsabilidad» que los españoles «no entenderían». Casado recordó que Pedro Sánchez recibió el encargo del rey para formar gobierno y «no ha hecho absolutamente nada para hacerlo», y además de no estar gobernando «no parece que tenga mucho interés por empezar a hacerlo», consideró.
«Ni gobierna ni hace nada para formar un Gobierno estable. Le viene muy bien estar en funciones e intenta proyectar la responsabilidad en los partidos de la oposición», declaró Casado, quien apostilló que los ‘populares’ no pueden facilitar un Gobierno progresista, como solicita el presidente del Gobierno en funciones, a quien instó a explicar a sus votantes «por qué lo que ha conseguido hacer en siete comunidades autónomas con Podemos o en diez capitales de provincia y diputaciones, no es válido a nivel nacional», insistió.
Por su parte, puso de relieve el carácter «responsable» del PP, que ha demostrado ser una formación que «desbloquea, da estabilidad y gobernabilidad» frente a una izquierda que ha puesto de relieve que «no sabe negociar, ni siquiera con quienes tilda de socios preferentes», dijo. «Si fuéramos a elecciones, la clave sería qué partido es capaz de llegar a acuerdos y desbloquear esta situación, que ya empieza a pasar factura a los españoles», lamentó.