Es normal que un personaje que ha disfrutado durante largos años de una ilimitada presencia en los medios de comunicación -no en vano administraba a su antojo la multimillonaria chequera mediática de la Junta- sufra síndrome de abstinencia informativa después de haber quedado excluido de la primera línea política. Es el caso del otrora todopoderoso vicepresidente, consejero de la Presidencia y, en distintas etapas, portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, hoy mero concejal del PP en la oposición en el ayuntamiento de Valladolid.
Ese “mono informativo” explica sin duda su extemporánea salida a la palestra agitando el manido tema de la capitalidad de la comunidad autónoma, sin duda en busca de unos titulares que le devuelvan un efímero protagonismo. De Santiago-Juárez, quien durante su dilatada trayectoria política jamás planteó esa cuestión, se descuelga ahora anunciando una moción a favor de que Valladolid sea declarada la capital oficial de Castilla y León.
Nadie mejor que él sabe que esa declaración resulta políticamente inviable, ya que no es compartida, no solo por León, sino prácticamente por ninguna de las demás provincias, todas ellas recelosas, en mayor o menor media, ante el “centralismo vallisoletano”. El mismo, como máximo impulsor de la reforma del Estatuto de Autonomía realizada en 2007, reconoce que entonces no se atrevieron a plantearlo, conscientes de que la iniciativa estaría condenada al fracaso.
12 años después, la cuestión de la capitalidad sigue levantando las mismas ronchas que antaño si es que no más, como bien se ha visto cada vez que alguien la suscita. El propio secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, fue ayer el primero en salir para señalar que se trata de un “debate cerrado” desde 1987 que no está previsto reabrir. Y como era de prever, el alcalde de León, el socialista José Antonio Díez, y los de la UPL pusieron el grito en el cielo, reproduciendo la cansina y estéril polémica provinciana de siempre. Justo la metadona mediática que buscaba compulsivamente el concejal De Santiago-Juárez para ocupar por un día titulares en los periódicos.