El centro penitenciario de Topas ha puesto en marcha un módulo mixto, ‘Respeto’, el segundo de la Comunidad de Castilla y León tras el de Mansilla de las Mulas (León), y el octavo de las prisiones dependientes del Estado. Se trata de un departamento en el que, respetando la intimidad y las particularidades necesarias de ambos sexos, conviven veinte internos y diez mujeres. Comparten zonas comunes, tareas y actividades deportivas o tratamentales, y están separados en distintas plantas en las horas de cierre de celdas.
El módulo, que fue acondicionado por los propios internos, lleva el nombre de Inés Luna Terrero, mujer que revolucionó con sus formas la sociedad salmantina de principios del siglo XX. Es además quien da nombre a la Fundación Inés Luna Terrero cuya labor ha facilitado el estudio de decenas de niñas y niños de la comarca de Vitigudino.
El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, que este viernes visitó la prisión de Topas, destacó que “con la creación de los módulos mixtos, como el de Topas, se pretende promover la igualdad de hombres y mujeres, una de las prioridades de la Administración Penitenciaria”.
Ortiz estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, quien señaló que “los centros penitenciarios de las sociedades modernas no buscan castigar al reo, persiguen su reinserción social. Para conseguir este objetivo la piedra angular es la aportación que seamos capaces de ofrecer a los internos y a las internas, los valores que se transmiten en el día a día. Y los módulos de respeto, máxime si son mixtos, son un elemento clave”. Martín también recordó la “célebre cita de Dostoyevski que dice que el grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos”.
Según se destaca del Ministerio del Interior, la abrumadora mayoría de hombres en prisión (un 93 por ciento frente al 7 por ciento de mujeres en las estadísticas del Estado) tiene, entre otras consecuencias, la dificultad de las mujeres a la hora de acceder a actividades o a módulos como los de ‘Respeto’, “en los que se promueve la adquisición de conductas sociales normalizadas y el cumplimiento de unas normas que los propios internos e internas se encargan de evaluar, bajo la supervisión de los profesionales penitenciarios”.
El director del Centro Penitenciario de Topas, Carlos García, fue el anfitrión en el recorrido por las instalaciones del módulo en el que también participaron la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarna Pérez, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, la alcaldesa de Vitigudino, Luisa de Paz, así como representantes de las ONG que trabajan en el centro.