[dropcap]Z[/dropcap]acarías González deja que su ‘Muchacha en la ventana’ vea cómo van cambiando las salamancas dependiendo del pincel que las pinte, porque Zacarías González y otros 38 pintores nos muestran al espectador una Salamanca diferente en cada uno de los sesenta cuatros que se pueden ver en El Casino hasta el 27 de octubre.
El visitante paseará moviendo solo sus ojos por la calle Libreros, la Plaza Mayor, subirá a las Torres de la Catedral, no una, ni dos, ni tres veces, lo hará en catorce ocasiones y en todas ellas, sentirá el vértigo de ese paisaje urbano que han captado los artistas en sus lienzos.
Verá derretirse las Torres de Florencio Maíllo o helarse al subir a las de Salud Parada. Son las mismas, las que inspiraron también a Antonio Marcos Collantes, pero no son iguales. Catorce de los treinta y nueve pintores se dejan seducir por la singularidad, equilibrio y estructura que conforman las torres de nuestras Catedrales.
La Muchacha de Zacarías González ve desde su mirador la senda por donde caminan los transeúntes reposados de Alfonso Cuñados, esas cuadrillas que se detienen en medio de la Rúa cuando la luz es azul y resalta más el dorado de nuestra Salamanca.
La exposición Salamanca: Paisaje urbano de sueños, ensueños y miradas es un juego de contrapuntos que los comisarios, Eduardo Azofra y Chema Sánchez, han dejado para que el convidado los encuentre y se divierta.
De los muchos contrastes que pueden encontrar, hay uno, que puede suponer el inicio o el final de su paseo por estas ventanas de Salamanca, dependiendo del punto de partida, en el que una obra de Cecilia Martín, donde se ve la plaza de los Bandos, tiene su reflejo en el lienzo de Bogdam Chaikovsky. Ella tiene 99 años y él 19.
En este recreo, el mirón puede entretenerse con las obras de Maite Rodríguez y Francisco Somoza. Ambos artistas se inspiraron en la Plaza Mayor en este 2019. Ella la ve a todo color, él bajo el prisma de la sobriedad.
El paseante se despide de la Muchacha de Zacarías González que siga ensimisma mirando por la ventana y de soslayo ve a los poetas y a San Juan de la Cruz de Andrés Alén buscando la musa escondida en una de las calles de nuestra ciudad.
*** Con el permiso del New York Times y de Lola Flores voy a tomar prestada la última frase de la crítica que le hacía el periódico americano a la Faraona: ‘No se la pierdan’.