El ‘juego’ dejó unos ingresos de 71,14 millones de euros en Castilla y León por tasa fiscal directa en 2018, a los que se sumaron otros 100.000 euros correspondientes a sanciones. Por otra parte, el sector contabiliza 610 personas en un registro en el que tienen prohibido el acceso a este tipo de salas en la Comunidad, bien a petición propia o por decisión judicial.
M.L.Martínez/ ICAL. Estas cifras, económicas y personas que no podrán acceder, se conocieron en la presentación de la XVI edición del Congreso de Juego de Castilla y León, que acogerá Aranda de Duero (Burgos) los próximos 26 y 27 de noviembre y cuya temática será el «juego responsable», según anunció este lunes en la capital ribereña el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, quien estuvo acompañado del director general de Relaciones Institucionales, el arandino Máximo López, y la alcaldesa de la ciudad, Raquel González.
Así, subrayó que es la primera vez que este Congreso anual lo acoge una ciudad que no es capital de provincia y que prevé la asistencia de 300 personas en este foro de diálogo y de intercambio de experiencias. De esta forma, puso en valor la oportunidad que supone para la promoción de la comarca de la Ribera del Duero, de sus productos, gastronomía y patrimonio histórico-artístico.
La Junta, en colaboración con los profesionales de los distintos subsectores de juego de Castilla y León, organiza el Congreso. Algunos de cuyos contenidos desgranó el consejero, como es la temática principal, que versará sobre el «juego responsable», de forma que «se analicen los instrumentos normativos y técnicos que ayudan a que el juego se pueda desarrollar de manera ordenada y respetuosa teniendo en cuenta la seguridad jurídica y la protección de los más vulnerables», manifestó.
Modificación de la ley
El responsable regional reafirmó que el objetivo en esta legislatura es poder aprobar la modificación de la Ley del Juego de Castilla y León y subrayó que en el Gobierno regional están «muy concienciados» con el sector, tanto para que éste pueda seguir funcionando, como también para evitar un incremento en la población de la ludopatía y adición al juego.
En la actualidad, Castilla y León cuenta con tres casinos, una veintena de bingos, 133 salones de juego, 24 casas de apuestas, 70 zonas de juego, 68 córners y 14.132 máquinas de juego.