- Paga caro su pacto con el PP, que se refuerza y gana las elecciones con un estrecho margen sobre el PSOE, que se mantiene
- Vox pasa de uno a 6 escaños y se convierte en la tercera fuerza política de la regió, y Podemos se mantiene pero no logra diputado
El apoyo de Cs al PP en las elecciones municipales y autonómicas le ha pasado factura al partido naranja en Castilla y León, que se ha hundido en las elecciones generales de este domingo. El partido de Rivera pierde los ocho diputados que logró en abril, en beneficio del PP, que se refuerza, y de Vox, que se convierte en la tercera fuerza política de la región y pasa de uno a 6 escaños. El PSOE se mantiene.
El PP ha ganado las elecciones en la región, tras perderlas en abril, con casi 38.000 votos más gracias al hundimiento de Cs (que desaparece del mapa), y 13 escaños, tres más que hace seis meses.
El PSOE, que venció en abril tras 30 años de hegemonía de la derecha, vuelve a ocupar la segunda posición tras perder 26.000 votos respecto a la cita de abril, aunque conserva sus doce diputados.
Vox pasa de uno a seis escaños tras recoger la otra parte del naufragio de Cs, y se convierte en la tercera fuerza política de la región tras cosechar 40.000 votos más que en abril.
Podemos es el cuarto más votado y pierde 31.000 votos en comparación con sus resultados de los pasados comicios generales.
Cs lo pierde todo en beneficio de Vox que le arranca cinco, y del PP, que se lleva tres. La formación naranja pierde 184.000 votos en medio año y se queda con solo con 103.000 apoyos.