Por fortuna, no habrá nuevas elecciones municipales hasta mayo de 2023 y para eso falta tres años y medio, toda una eternidad habida cuenta de la volatilidad en la que está envuelta la política española. Pero si tocara ahora renovar los ayuntamientos y los electores votaran lo mismo que el pasado día 10, el vuelco hacia la derecha en las nueve capitales de provincia iba a ser como para echarse a temblar.
“Diario de Valladolid-El Mundo” ofrecía ayer ese mapa virtual, en el que Vox, que en mayo solo consiguió representación en Burgos, Palencia y Valladolid, irrumpiría como tercera fuerza política en todas las capitales, en las que sumaría un total de 34 concejales. Aunque el PSOE seguiría siendo la fuerza más votada ligeramente por delante del PP, los socialistas serían los grandes damnificados, ya que podrían perder cuatro de las cinco alcaldías en las que gobierna.
De generalizarse el pacto PP-Cs-Vox -ya de hecho vigente en el ayuntamiento de Palencia- dicho tripartito dispondría de mayoría absoluta en todas las capitales, excepto en Soria, donde los socialistas salvarían la alcaldía con el apoyo de Unidas Podemos. En consecuencia, la alianza entre la derecha y la ultraderecha desalojaría al PSOE de las alcaldías de Valladolid, León, Burgos y Segovia, así como a IU de la de Zamora y al partido “Por Ávila” de la capital abulense. (En Burgos, la hipótesis no es meramente virtual, ya que los socialistas gobiernan en minoría y una eventual moción de censura del “trifachito” podría mandarles a la oposición).
Vox sería asimismo la tercera fuerza política en cuatro de los seis ayuntamientos que completan el mapa de municipios de más de 20.000 habitantes. En Aranda de Duero no cambiaría la situación, puesto que ya gobierna el PP gracias al apoyo de Ciudadanos y Vox. Tampoco cambiaría de signo la alcaldía de Medina del Campo, que ya está en manos del PP, y quedarían supeditadas al resultado de otras fuerzas locales las de Laguna de Duero (actual alcalde independiente) y San Andrés del Rabanedo. Por último, en Ponferrada y Miranda de Ebro, donde Vox ha sido el 10-N la cuarta fuerza política, los socialistas seguirían sumando mayoría con Unidas Podemos.
Aparte de que faltan tres años y medio, a diferencia de lo que sucede en las elecciones generales, en las que el nombre de los candidatos suele resultar perfectamente irrelevante, en las municipales el tirón personal de los alcaldes y aspirantes a serlo constituye un factor fundamental. Por todo lo cual, de momento no hay motivos para que cunda el pánico.
1 comentario en «El vuelco municipal (por ahora solo virtual) que supondría los resultados del 10-N»
Ya son ganas de hacer previsiones, cuando faltan 3 años y medio para las elecciones municipales.
¿De verdad nadie piensa que hay cosas más importantes en este momento?