Víctor Gutiérrez renovó este miércoles su estrella Michelin, la única de la restauración charra en el firmamento gastronómico español.
El cocinero de origen peruano afincado en Salamanca consiguió su distinción en 204 y desde entonces la ha conservado, sin poder escalar de momento algún peldaño más en la exigente clasificación de la famosa guía, que este miércoles desveló los restaurantes que conservan, ganan o pierden estrellas para el próximo año.
La mano de Víctor Gutiérrez también está detrás de la nueva estrella Michelin para Castilla y León, que se adjudicó el restaurante Taller Arzuaga, ubicado en Quintanilla de Onésimo. Con este nuevo reconocimiento, Castilla y León suma once estrellas al palmarés de los gurús de la cocina, ya que en esta edición el restaurante Villena, en Segovia, pierde el reconocimiento.
Taller Arzuaga entra en la guía roja de la mano de Víctor Gutiérrez, que ostenta una estrella en su restaurante de Salamanca, la primera en llegar a la Comunidad, y que ahora asesora los fogones de este restaurante ubicado en pleno corazón de la Ribera del Duero.
Aunque algunos platos llevan el sello del cocinero de origen peruano y de su mujer, la carta se caracteriza por ser una cocina castellana de vanguardia que respeta los productos de la tierra y hace un guiño especial a la caza con sello propio, ya que las piezas proceden de la Finca La Planta, propiedad también de la familia Arzuaga, conocida por su tradición vitivinícola y bodeguera.
La nueva estrella se suma a los diez restaurantes de Castilla y León que cuentan con esta distinción. El año pasado la obtuvo el restaurante Pablo de León, que se unió a El Trigo, en Valladolid, que tiene al frente de su cocina a Víctor Martín y como jefa de sala a Noemí Martínez.