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Londres infinito: los lugares que desconocías de esta icónica ciudad

Una panorámica de Londres desde el otro lado del Támesis.

Londres es uno de los lugares más famosos del mundo, muchos los turistas anhelan ver en persona el Big Ben, la Torre de Londres, el Puente de la Torre y hasta el palacio de Buckingham. Esta ciudad tiene un aire muy antiguo y su historia es una de las más interesantes del mundo.

 

Como el fénix, Londres resurgió de sus cenizas. La metrópoli sufrió un incendio monumental en 1666, el cual destruyó la mayoría de sus construcciones. Un dato curioso es que la primera línea de subterráneo del mundo se construyó allí y este espacio sirvió para salvar muchas vidas durante la segunda guerra mundial, pues se utilizó como refugio.

Gracias a la web, es común que la mayoría de las personas sepan de la existencia de los lugares más icónicos de la ciudad sin siquiera haberla visitado. Sin embargo, hay infinidad de puntos desconocidos, incluso por los locales. Por suerte hay tours de Londres en español que permiten que todos conozcan tanto las zonas populares como las más recónditas de la ciudad.

Lugares sagrados y desconocidos en Londres

Iglesia Saint-Dunstan-in-the-East

En el 1100, en la colina St. Dunstan, ubicada en el centro de Londres, se construyó esta iglesia. Cinco siglos después, exactamente en 1666, ocurrió el grave incendio que se mencionó anteriormente y este destruyó gran parte de su estructura y la de otras iglesias reconocidas en la ciudad.

Por el 1800, Saint Dunstan sufrió desperfectos en su fachada, razón por la cual tuvo que clausurarse y reconstruirse para luego poder ser reinaugurada en 1821. En el siglo XX sufrió otros daños considerables, y en esa ocasión fue a causa de los bombardeos de 1941, por lo que no se volvió a reconstruir.

Es un lugar muy hermoso en la capital británica, porque gracias a su destrucción se sembró mucha vegetación y nació un gran jardín. Es una zona poco conocida, pero resulta indispensable cuando se quiere salir de lo agitado del centro de Londres.

Templo Hindú Shri Swaminarayan Mandir

Este es un tempo gigante que rinde culto al hinduismo, está lejos de la zona turística de la ciudad, pero hay varias estaciones de metro muy cerca de él. Lo mejor de visitar este santuario es que no hay que pagar nada para poder entrar y admirar su construcción.

Si bien no hay que gastar ni un euro para acceder al lugar, hay una exhibición permanente dentro del mismo que si requiere entrada. A esta exhibición se le conoce como “Comprendiendo el Hinduismo”, y explica detalladamente todos los puntos importantes de esta creencia.

Una zona gratuita de Shri Swaminarayan Mandir es su centro cultural, en donde hay consultorios médicos hindúes, restaurantes vegetarianos, ventas de suvenires, librerías y una sala de oración para casi tres mil fieles. Se puede disfrutar mucho de ese templo, siempre y cuando se sigan sus reglas, entre las que destacan el no utilizar ropa muy corta, no usar el teléfono y dejar el bolso en unos casilleros.

Cementerio de mascotas

El parque Hyde es un lugar muy conocido en Londres, sin embargo, en él se encuentra una de las zonas menos frecuentadas y conocidas de la ciudad, el cementerio de mascotas. Miles de queridos animales descansan en este lugar desde la época victoriana, esto gracias al sr. Wrinbridge, antiguo jardinero del parque.

A este hombre le pareció una buena idea enterrar aquí a un perro llamado Cherry, que era la mascota de unos buenos amigos. Su idea fue honrar la memoria de todas las criaturas que paseaban por el parque y vivían en las casas cercanas a esta zona.

Para ingresar a este cementerio se debe ir acompañado de un grupo que está gestionado por las autoridades de los jardines reales de Inglaterra y pagar una entrada. Una vez allí se pueden leer las curiosas inscripciones que sus dueños les dedicaron a los animales. Un ejemplo destacado lo representa: “Aquí yacen dos criaturas fieles, Snap y Peter. Sólo estamos durmiendo”.

Turismo alternativo y actividades curiosas en Londres

Escondites de Jack, el destripador

El barrio londinense Whitechapel era el escondite del conocido asesino serial Jack, el destripador. Está confirmado que en estas calles cometió varios de sus crímenes atroces. Sin embargo, antes de Jack, el lugar no tenía buena fama, esto debido a que las personas que allí se asentaron lo convirtieron en una zona de drogas y prostitución.

Varias empresas de turismo realizan recorridos por todas las calles y zonas que el asesino frecuentaba, pero uno mismo puede caminar por ellas sin un guía. La mayoría de los sitios icónicos tienen que ver con espacios en donde se encontraron los cuerpos sin vida de las víctimas de Jack.

Los descubrimientos de los cuerpos se hicieron en las calles Dunward, Hanbury, Henriques, Miller’s Court, la Plaza Mitre y la calle Goulston. También hay zonas que las víctimas frecuentaban, como el Ten Bells Pub y el callejón Angel Alley. En el barrio Whitechapel está el Museum in Docklands en donde se puede apreciar una exposición del asesino.

Tunel de los graffitis

Debajo de las vías del Waterloo, en donde estaba el tren Eurostar, hay un túnel que a simple vista se ve tenebroso. Al entrar a este lugar se revela una exposición de arte urbano muy variada y colorida, además se pueden observar a todos los artistas decorando las paredes de este pasadizo.

El túnel es un lugar poco conocido en Londres, a pesar de que Bansky y otros 39 artistas populares pintaron una exposición llamada Cans Festival en el 2008. Esto hizo que los colores inundaran la zona y la transformaran, por lo que pasó de ser un pasadizo gris a ser un espacio digno de visitar que aún no tiene la fama que merece.

Pequeña Venecia

El canal de Regent en Londres es una zona que se parece mucho a la famosa ciudad italiana de los canales. Se le conoce como la Pequeña Venecia, y tal cual como en aquella ciudad, se puede navegar en pequeños barcos que trazan un hermoso recorrido repleto de naturaleza.

Queda lejos de los ruidos de la ciudad y es muy poco conocida por los turistas. En el recorrido de este canal se pueden observar librerías, restaurantes, discotecas, tiendas de ropa, ventas de souvenirs y hasta se pueden hacer paradas por un parque y un zoológico cercano.

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