El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, pidió este martes al nuevo presidente del Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero, «impulsos renovados» a esta institución propia «esencial para nuestra tierra». «No podemos hacer lo mismo que hasta ahora», dijo
ICAL. Fernández Mañueco, que clausuró el acto de toma de posesión de Cabero, que se celebró en las Cortes autonómicas, asumió que se debe dar continuidad a la labor de la institución y aprender del trabajo anterior, pero con un «impulso en la nueva etapa».
El jefe del Ejecutivo autonómico expresó que el Diálogo Social constituye una «seña de identidad» para Castilla y León, que ha servido, dijo, «de ejemplo para otras autonomías, España y Europa» y defendió la «labor fundamental que tiene el CES en la sociedad española y de Castilla y León».
Mañueco argumentó que ese ejercicio de democracia participativa es «fundamental» en la sociedad española, una forma «permanente y estable de participación y diálogo» en la que «sus decisiones son especialmente relevantes y escuchadas», dijo.
Así, consideró la presidencia de este órgano una «tarea de especial relevancia» porque sus recomendaciones marcan las decisiones económicas y sociales que se adoptan desde las instituciones. Fernández Mañueco trasladó a Cabero que su tarea será «apasionante» aunque también «compleja y difícil», aunque aseguró que el salmantino, compañero de clase del propio Mañueco («era la persona más inteligente del curso en el que yo estudiaba», cuando contaban con 18 19 años, rememoró Mañueco), «está más que preparado».
El máximo responsable del Gobierno regional transmitió al Cabero la «lealtad» de la Junta con su labor y asumió que la acometerá «con prudencia y acierto» como su «trayectoria. El presidente autonómico expuso en su alocución que todas las instituciones y organismos deben estar al servicio de las personas y aportar dentro del marco de la Constitución y el Estatuto de Autonomía. Agregó, en este contexto, que hay «mucho trabajo por delante para impulsar dentro del CES, ese diálogo, estabilidad responsabilidad y sentido común, para seguir apostando por el futuro y progreso de Castilla y León y de las personas que aquí viven».
Fernández Mañueco mostró sus «deseos fervientes de éxito» a Cabero, al que conoce «desde hace muchos años», y reconoció su trayectoria profesional desde la Facultad de Derecho de la Usal, como gestor del Consorcio 2002 y su compromiso político y social en el Ayuntamiento de la capital del Tormes. «Toda esa trayectoria acredita su valía y capacidad para el puesto», dijo.
Mañueco afirmó también que este puesto «requiere y va consustancial con su forma de ser y su talante personal, que pone en valor lo que es Enrique y lo que debe ser la Presidencia del CES». Al respecto, le definió como una «persona cercana y afable, con capacidad de trabajo y, por encima de todo, con capacidad de diálogo». «Todo eso lo tiene», sentenció.
El presidente de la Junta insistió en que Cabero acometerá «una labor muy importante, y especialmente compleja», pero es una «persona preparada y de consenso», ya que recibió el «respaldo abrumador de las Cortes». «Son avales más que merecidos», resumió.
Por último, Mañueco aclaró a los presentes que la democracia no se agota en los órganos ejecutivos o legislativos, porque es «participativa» y el CES es un órgano «especialmente de participación, estudio y propuesta, algo que necesitamos todos, especialmente los que tenemos responsabilidad ejecutiva» a través de sus «informes, dictámenes y pronunciamientos sobre en cuestiones económicas y sociales».