[dropcap]B[/dropcap]ololo es el agricultor que surgió de las manos del escultor Gonzalo Iglesias a través de los relatos que le iban contando sus vecinos y cómo era la labor de la siembra de Monterrubio de La Armuña.
Bololo era un hombre altanero, castellano, orgulloso,… vestido con chaqueta y pantalón de pana, traje que se ponía en verano y en invierno. Su gorra y su saco. «Lo he hecho en cartón para que tome los valores y la rudeza de la tierra, porque Bololo está preparado para comenzar la siembra», explica Gonzalo Iglesias.
Bololo le da la bienvenida al visitante que se acerca al Museo del Comercio para disfrutar de la exposición La Armuña, tierra binada, que se podrá ver hasta el 2 de febrero.
Esta muestra se suma a las actividades programadas en torno a La Semana de la legumbre, que se celebra estos días en Salamanca.
La Armuña, tierra binada, es una exposición fotográfica que enseña al visitante imágenes de las labores agrícolas que giran en torno a la producción de la lenteja. Las fotografías son obra de Ángel Centeno.
Los campos se alzan en otoño, después se siembran. La recolección se lleva a cabo a principios del verano. Poco antes de esta labor, los campos de La Armuña se binan; es decir, se labran por segunda vez, para cortar la planta y hacer así más liviana la tarea de la recolección. Esta labor, tan específica, es la que ha dado lugar al título de esta exposición.