El Ayuntamiento de Salamanca ha instalado un cargador de coches eléctricos en el Paseo de la Estación, el primero de los cinco que tiene previsto colocar en la vía pública.
La expansión de los coches eléctricos está siendo lenta, pero parece imparable. La escasa autonomía de los coches con una carga y el tiempo que se tarda en recargar las baterías (repostar) disuaden a los potenciales compradores, además de su precio, que es más elevado que uno de gasolina o gasóleo.
No obstante, sus ventajas son innegables: el gasto por kilómetro es inferior al de la gasolina y es más sostenible.
Aunque con bastante retraso, el Consistorio instalará dos cargadores de velocidad rápida en el paseo de la Estación y en el paseo del Rector Esperabé, y tres cargadores de velocidad normal en el paseo de San Antonio, en el paseo del Doctor Torres Villarroel, y en la avenida de Filiberto Villalobos.
Este proyecto será posible gracias a un presupuesto de 18.000 euros, cantidad que financiará la instalación de los tres cargadores de velocidad normal, mientras que los otros dos serán asumidos por Iberdrola.
Posteriormente, en función del avance del sector del vehículo eléctrico y de los resultados que arrojen estas primeras actuaciones, el Ayuntamiento de Salamanca prevé ampliar el número de puntos de recarga en los aparcamientos disuasorios que se reparten por la ciudad, con la correspondiente reserva de plazas de estacionamiento para vehículos eléctricos en recarga.
También se prevén acuerdos con empresas concesionarias de aparcamientos privados para la instalación de puntos de recarga. Con esta medida, el Ayuntamiento de Salamanca contribuye a la disminución de la factura energética, la reducción de emisiones nocivas al medio ambiente y una menor contaminación acústica.
