La empresa Palcol3, propietaria del hotel Corona Sol ha vuelto a solicitar, con la aquiescencia del Ayuntamiento, la licencia ambiental para el establecimiento, anulada en 2016 y posteriormente en otras dos instancias judiciales, la última este mismo año en el Supremo.
El Juzgado de lo Contencioso número 1 de Salamanca, a instancias de los vecinos afectados por el hotel (Avemur), anuló en diciembre de 2016 la licencia ambiental otorgada por el equipo de Gobierno del PP a la empresa por el exceso de altura de las chimeneas de los garajes.
La empresa ha vuelto a iniciar un nuevo procedimiento con el amparo del Ayuntamiento (el PP sigue celebrando sus actos electorales y de partido en establecimientos de esta empresa) y así que pasen otros tres años.
IU ha presentado alegaciones a la solicitud de esta licencia y pide, entre otras cosas, que se cierre el hotel por carecer de las tres licencias que pidió, incluida la que le permite mantener activa su actividad.
IU afirma que el Ayuntamiento de Salamanca está vulnerando reiteradamente lo dispuesto en los artículos 361 y concordantes del reglamento de urbanismo de Castilla y León en cuanto al edificio al cual se refiere la licencia solicitada.
Afirma que no se puede alegar que el edificio se encuentra fuera de planeamiento por una situación sobrevenida, «ya que la nulidad de pleno derecho dictada por la sentencia del TSJ y el Tribunal Supremo implica que el estudio de detalle jamás ha existido y que en ningún momento ha contado con licencia para poner en marcha un establecimiento destinado a hotel».
Las irregularidades con respecto al volumen construido, la altura del edificio y otros incumplimientos en materia de ruidos (con equipos de climatización ubicados dentro del patio) y extracción de gases (con chimeneas situadas dentro del mismo patio) «impiden que se pueda conceder ningún tipo de licencia ambiental o urbanística», agrega.
Por todo ello, IU solicita en las alegaciones que se rechace la solicitud presentada por Palco3 S.L. para que se le conceda licencia ambiental para el hotel, y exige a la empresa que, en primer lugar, restablezca la legalidad urbanística del edificio para poder optar con posterioridad a la licencia que solicita y que, de acuerdo con las ordenanzas municipales, «se proceda al cierre inmediato del hotel que alberga el edificio, ya que no dispone de ninguna de las tres licencias necesarias para ejercer dicha actividad, las tres licencias anuladas por sentencia firme».
