[dropcap]P[/dropcap]asodobles, que tantas tardes de gloría escuchó Julio Robles, unas entrañables y sentidas palabras del escritor Paco Cañamero y ramos de flores que familiares, amigos y compañeros del maestro salmantino han depositado a los pies de la estatua colocada en los jardines de La Glorieta
El párroco de la plaza de toros de Salamanca, Constantino, recordó en su responso a Julio Robles y su cuadrilla rezar un Ave María frente a la imagen de la Virgen de la Vega que preside la capilla del coso taurino.
A continuación, el presidente de Juventud Taurina, Gonzalo Sánchez, leyó ‘Carta desde el cielo’, una sentida y emotiva carta del escritor Paco Cañamero, donde, desde el cielo, Julio Robles ‘cuenta’ lo que le está aconteciendo desde aquel 14 de enero de hace 19 años hizo el paseíllo sobre las nubes; a las personas que lo recibieron, desde Manolete, el torero que más ha admirado, hasta su madre y su sobrino.
Cañamero homenajeó a las figuras, subalternos, aficionados y ganadores que ya no están y con los que Julio Robles comparte tardes de gloria.
El acto concluyó con los ramos de flores depositados en su estatua por familiares, amigos y aficionados que se congregaron en los jardines de La Glorieta para recordar al maestro.
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