Un nuevo virus mortal está generando alarma mundial. Se trata del coronavirus conocido como el virus de Wuhan, la ciudad de la provincia de Hubei, en el centro de China, donde se detectaron los primeros casos a finales de 2019.
Desde entonces se han contabilizado 17 muertes imputables a este virus y casi 500 contagios de la enfermedad que se transmite entre personas.
En total hay casos en 13 provincias, así como en Hong Kong y Macao (adheridas al gigante asiático) y casos aislados en Tailandia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Estados Unidos.
Sus síntomas son parecidos a los de un resfriado con fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
No se sabe de momento cómo evolucionará su expansión y se teme que una mutación complique su tratamiento.
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha señalado que la principal «preocupación» es que se contagie entre humanos, sobre todo en núcleos urbanos donde vive un gran número de personas, lo que facilitaría su expansión. «Nos preocupa qué capacidad letal tiene ese virus, cuánta mortalidad podría causar y su modo de transmisión. Hay virus que se extienden fácilmente, pero no causan mortalidad. Hay mucho que investigar», ha señalado Neira.