Las culturas charras de Salamanca y Jalisco (México) andan de hermanamiento esta semana, y este sábado el Ayuntamiento albergó una recepción a los integrantes de la delegación mexicana.
Tras cruzar la Plaza Mayor ataviados con sus respectivos trajes autóctonos, tuvo lugar la recepción presidida por la vicealcaldesa, Ana Suárez Otero, y tras ella, intervino el concejal de Turismo, también de Cs, Fernando Castaño, que brindó algunos momento surrealistas y desconcertantes durante su alocución, algo inconexa, y en la que olvidó el nombre de una concejala socialista y fue incapaz de decir bien en dos ocasiones el del vicerrector de relaciones internacionales de la Usal, amén de otras extravagancias. «Si vas por cualquier país con un botón charro en la solapa eres charro», dijo antes de afirmar que tras este hermanamiento de la charrerría salmantina y mexicana, que nadie entiende muy bien a cuento de qué se produce, «los charros más charros están en Jalisco».
Abajo, en la Plaza sí que estaba el charro más charro, el Mariquelo, y sus seis caballos (y jinetes), para completar el cuadro, esperando a la agrupación charrita de Salamanca para hacerse un baile bajo la lluvia.
La comitiva de los charros de Jalisco está compuesta por más de 15 empresarios turísticos, touroperadores y periodistas turísticos especializados, por lo que ha resultado ser uno de los programas más exitosos de familiarización desarrollados desde promoción turística en Salamanca. En este proyecto han sumado fuerzas conjuntamente la Diputación Provincial de Salamanca y Ayuntamiento de la capital y va a suponer una ocasión única para dar a conocer Salamanca, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, junto a su provincia con toda la riqueza patrimonial y natural que atesora.
Galería de fotos de la recepción en el Ayuntamiento, aquí
2 comentarios en ««Los charros más charros están en Jalisco»»
QUE ALEGRIA, VIVA LA GRAN PROMOCION, ESO SI, ESTA YA ES DE IDA Y VUELTA.
Cuando se viaja a países un tanto exóticos, es normal que los turistas se vean avasallados por una numerosa chiquillería que a cambio de unas monedas buscan vender el típico muñeco del país o una talla de madera. En SALAMANCA lo tenemos igual, (ciudad de récords, ciudad europea de la cultura) solo que aquí, son los falsos mendigos los que a cambio de nada, consiguen unas monedas para su “medicamento”. Además son DEMASIADOS y son los mismos de siempre, claro está, que se saben al dedillo donde hay que ponerse y que horas. Suponemos que hay unos servicios sociales, que pueden ayudar a estas personas, pero dejarlos TODOS los días al lado de los TURISTAS, para conseguir uno y otro chute, es dejarlos a ellos en la estacada, es molestar todos los días al comerciante de esas zonas y es jugar a tener un día un incidente serio, y entonces nos daremos cuenta que los deberes turísticos, NO están hechos.