El Gobierno de Mariano Rajoy, con Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, gastó 500.000 euros de los fondos reservados para proteger al PP de la investigación sobre su caja b cuyas anotaciones tenía el extesorero del partido Luis Bárcenas.
Según ha informado la Cadena SER, ese dinero habría servido para financiar entre 2013 y 2015 la operación Kitchen promovida por la cúpula de Interior con su policía patriótica, dirigida por el jefe de operaciones, Eugenio Pino, para que el esxcomisario Villarejo y el resto de la policía política, supuestamente espiaran a Bárcenas e intentaron recuperar y destruir pruebas que comprometieran a dirigentes de la formación conservadora
Ese dinero sirvió, según la información de la SER, para para sobornar al exchófer de Bárcenas, Sergio Ríos, en los dispositivos necesarios para colocar cámaras espía y micrófonos en el domicilio de la madrileña calle General Díaz Porlier, donde el extesorero guardaba documentación del caso, y en los seguimientos a la familia y hasta a la empleada del hogar. Los investigadores sostienen que con ese dinero también se pagó al falso cura que secuestró a punta de pistola a la esposa y al hijo de Bárcenas, para conseguir pruebas de la caja b.