La Consejería de Sanidad extenderá a todos los núcleos rurales dispersos y despoblados de Castilla y León las pulseras de aviso que no han gustado en Barruelo de Santullán (Palencia). La idea es que este sistema de geolocalización permita a un grupo de vecinos, la llamada red de colaboradores de los municipios, actuar ante una situación de urgencia durante el tiempo que tarde en llegar el equipo sanitario.
Se trata de implantar una intervención rápida por parte de las personas más cercanas que en muchos casos puede ser vital para la supervivencia o las secuelas, en especial en el caso de enfermedades tiempo dependientes como un ictus o un infarto.
Este proyecto de actuación comunitaria en núcleos rurales especiales aún está en fase de diseño y se pilotará una vez que el dispositivo cuente con todas las licencias. Mira a una de las bases del ‘modelo nórdico de bienestar’ que incide en el impulso de los equipos comunitarios y en la participación activa de los pacientes en el cuidado de su salud. Nace a raíz de una iniciativa de un médico y un paciente de la provincia de Burgos que vieron que el sistema de geolocalización podría dar cierta tranquilidad a personas mayores que viven solas en pueblos con muy pocos vecinos, según explicaron a Ical fuentes de la Consejería de Sanidad.
El proyecto pretende crear redes de colaboración y primeros auxilios en las zonas despobladas, de modo que haya un grupo de voluntarios que reciba formación sobre primeros auxilios por parte de profesionales de Sacyl y se capaciten para saber actuar ante situaciones como una atragantamiento, una hemorragia, saber detectar los síntomas de un ictus, un infarto, o simplemente qué datos debe aportar a los servicios de emergencias 1-1-2 para que la llamada sea ágil y se movilicen los recursos adecuados lo antes posible.
La propuesta se enmarca en el «ambicioso» plan de atención continuada, emergencias y urgencias hospitalarias en el que trabaja la Consejería de Sanidad. Todavía se encuentra en fase de desarrollo y aunque el mapa de municipios no está cerrado dependerá, básicamente, del grado de despoblación, personas mayores que vivan solas y el tamaño del municipio.
De forma paralela, la Consejería quiere ampliar la red de espacios cardioprotegidos en la Comunidad Autónoma y que cada vez sean más lo que cuente con conocimientos para utilizar un desfibrilador semiautomático hasta la llegada de un médico. Este plan se desarrollará en aquellas zonas de Castilla y León en las que sus ayuntamientos lo ha solicitado expresamente.
No sustituye médicos
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de hoy, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, pidió que “no se frivolice” con la propuesta ni se mezcle” de manera “interesada” con la situación de la atención continuada en Aguilar de Campoo. Igea incidió que «no se sustituye a los médicos por la población” e insistió en que “no se acuda a un chascarrillo”, en referencia a la denuncia que realizó el PSOE en Palencia.