El presidente de la Confederación de las Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme), Gerardo Cuerva, pidió este jueves al Gobierno la apertura del diálogo social de forma “sosegada, leal y realista con la situación económica actual”, y puso de ejemplo a Castilla y León, “donde se buscan acuerdos para la mejora de la economía con equilibrios y sin vencedores ni vencidos”.
Para el presidente de Cepyme los sindicatos y empresarios de la Comunidad “trabajan” y después comparten con la Junta de Castilla y León los acuerdos y desacuerdos. “Ese es el diálogo social que queremos en España”, exhortó.
El presidente de Cepyme fue el primer invitado de la Federación de Organizaciones Empresariales de Soria (FOES) de la II edición de los ‘Desayunos de Empresario a Empresario’.
Cuerva trasladó el malestar de los pequeños y medianos empresarios por las decisiones del Gobierno de coalición, y recordó que tanto el PSOE como Podemos se comprometieron a aprobar medidas de fortalecimiento del autónomo.
“No estamos muy contentos. No es bueno para el sistema económico perjudicar a las grandes empresas ni a las pequeñas. El sistema económico funciona dándonos la mano unas a otras. Todavía hay tiempo para potenciar a las pymes que representan el 99,8 por ciento del total de empresas de España”, expuso.
Con respecto a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SIM) matizó que “no es bueno para las pequeñas y medianas empresas”, a pesar de lo cual, puntualizó “es mejor que el acuerdo de fijar en 1.000 euros el mismo, tal y como en un principio se planteaba aprobar”.
“En 2019, tras la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se perdieron 60.000 empleados y un aumento de la economía sumergida. En este primer mes del año la tendencia se mantiene y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ya ha acusado una bajada del empleo en el sector agrario por este motivo”, argumentó.
Es por ello, que requirió al Gobierno que las medidas se tomen teniendo en cuenta el entorno real en el que se mueve la economía a nivel nacional e internacional y que no obedezcan a teorías o promesas electorales. «Hay que legislar la situación en la que nos encontramos que es de desaceleración y, por tanto, hay que primar las medidas que potencien el empleo”, dijo.
Para Cuerva el aumento del SMI estresa más a los territorios menos desarrollados económicamente, y aclaró que es necesario analizar las consecuencias de las medidas ya que “a las dos semanas aprobar contra medidas por los efectos negativos de las primeras, que, además, afectan a la negociación colectiva”.
Por otro lado, mostró su preocupación por la nula creación de empleo neto de la empresa privado en el último trimestre del año pasado, e insistió en que la empresa deben estar en el “centro y no en la diana de las políticas económicas del Gobierno”.