La final de la Supercopa Femenina de fútbol está servida. El Barcelona se medirá el domingo (12 horas) a la Real Sociedad tras eliminar este jueves al Atlético de Madrid en un partido con cinco goles extraordinarios, especialmente la volea de Patri Guijarro desde fuera del área, que deleitó a los 7.000 espectadores que presenciaron el partido en el Helmántico.
El Atlético sorprendió al líder a los tres minutos de partido con un disparo de la inglesa Toni Duggan desde el borde del área.
Sin apenas tiempo para celebrarlo el Barcelona empataba con un escándalo de gol de Patri Guijarro, que enganchó una volea desde fuera del área que perforó irremediablemente la portería colchonera.
Lieke Martens adelantó a las culés, que son líderes indiscutibles en la liga, culminando una jugada de tiralíneas desde el corazón del área. Era el minuto 27 y un cuarto de hora después llegó otro golazo de escándalo, obra de Asisat Oshoala que remató de cabeza un centro lateral de forma impecable.
Parecía que el partido estaba finiquitado tras un contundente 1-3 al término de la primera parte, pero las colchoneras salieron dispuestas a complicarle la noche a las azulgranas. Charlyn Corral marcó el 2-3 con un tiro cruzado desde el pico del área y llevó la incertidumbre al marcador, que no volvió a moverse.
El Barcelona se dejó levar tras una primera parte soberbia y se cita en la final del domingo con la Real Sociedad, que el miércoles derrotó al Levante.