La Universidad de Salamanca (USAL) impulsa la investigación en Castilla y León gracias al primer laboratorio de neuroimagen funcional para el análisis de la interacción social, financiado por la Junta de Castilla y León y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Constituye la primera infraestructura tecnológica de la Comunidad dedicada al estudio de trastornos vinculados con el aprendizaje o la identificación temprana del trastorno del espectro autista.
El equipo adquirido está dirigido a investigar la conducta de interacción social, la actividad cerebral concominante y los efectos que los estímulos externos tienen en el funcionamiento del cerebro de las personas de estudio para comprender mejor las relaciones entre conductas sociales, procesos cognitivos y actividad cerebral. Según explica la USAL, “se utilizará una tecnología de última generación que logrará aportar imágenes de la actividad cerebral relacionada con el comportamiento social y el funcionamiento cognitivo”.
El laboratorio, ubicado en la Facultad de Educación de la USAL, estará a disposición de los grupos de investigación de todas las universidades públicas de Castilla y León. El proyecto se financió a través de la convocatoria para la adquisición de equipamiento científico-tecnológico compartido en Castilla y León, INFRARED, junto con la cofinancianción del Fondo Europeo de Desarrollo Regional para 2019.
Puesta en marcha
El laboratorio de neuroimagen funcional fue posible gracias al trabajo conjunto de once grupos de investigación adscritos a las universidades públicas de Castilla y León de Burgos, León y Valladolid procedentes de ámbitos muy variados, como la informática, la psicología, la educación, la traducción o la comunicación social.
Entre los grupos de investigación participantes en la puesta en marcha del proyecto se encuentran los siguientes: Instigación en discapacidad, que ha actuado como promotora de la iniciativa, dirigido por el profesor de la USAL Miguel Ángel Verdugo; Bioinformática, Sistemas Informáticos Inteligentes y tecnología Educativa (BISITE); investigación en procesos motivacionales y comportamientos saludables; el grupo de Interacción y e-Learning (GRIAL); Grupo de Investigación Reconocido (GIR) Memoria y Cognición; grupo de investigación Observatorio de Contenidos Audiovisuales (OCA); el ATENEO sobre aspectos de la terminología, neología y nuevas tecnologías; Advance Data Mining Research and Learning; grupo de Evaluación, Orientación y Políticas Educativas (EVORI); y el grupo encargado de la psicología de la educación.
Potencialidad
La diversidad de estudios desarrollados por los grupos participantes en la iniciativa muestra el potencial científico de los equipos investigadores, como el de los trabajos llevados a cabo sobre el trastorno del espectro autista, donde los expertos de Infoautismo están iniciando estudios sobre biomarcadores para su identificación muy temprana y tratamiento y afirmó: “Los expertos podrán ahora y por primera vez investigar sobre los signos del autismo antes de que el trastorno se exprese en la conducta de la persona”.
Además, el nuevo equipamiento permitirá estudiar el efecto de las nuevas terapias de medicina personalizada que se anticipan para esta nueva década. Algunas terapias ya usan esta tecnología, como en los estudios con niños nacidos prematuramente, realizados por Infoautismo.
Por su parte, el Grupo de investigación en procesos motivacionales y comportamientos saludables analizó durante los últimos cinco años a más de 800 pacientes con enfermedad cardiovascular y encontraron que aquellos con afectividad negativa e inhibición social muestran una relación negativa entre el estilo de afrontamiento ante diferentes estresores con la calidad de vida y su bienestar.
Asimismo, el Observatorio de Contenidos Audiovisuales (OCA) progresará en su investigación sobre los mecanismos explicativos de la persuasión narrativa en particular gracias al nuevo equipamiento.
Otro último ejemplo de la potencialidad del Laboratorio de Neuroimagen Funcional es el que podrá desempeñar el Grupo de Bioinformática, sistemas informáticos inteligentes y tecnología educativa (BISITE) que desarrollará estudios sobre computación social, donde analizarán cómo la tecnología potencia las relaciones entre individuos y comunidades.