La vida y la obra del cineasta salmantino Basilio Martín Patino protagonizan desde este miércoles y hasta el próximo 12 de abril, una muestra que, alojada en la sala de exposiciones de la Hospedería Fonseca de Salamanca, analiza el impacto del director charro “en la sociedad española de la segunda mitad del siglo XX”.
Así lo explicó el viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández Sobrino, durante la inauguración de la exposición ‘Basilio Martín Patino. Pasión por el juego’, formada por cerca de un millar de documentos, muchos de ellos inéditos, entre fotografías, escritos personales y creativos, materiales de prensa y obras fílmicas.
Muchas de ellas muestran a Salamanca, ciudad en la que creció el director y donde, en su juventud, organizó las ‘Conversaciones sobre cine español’ o ‘Conversaciones de Salamanca’, en mayo de 1955, inicio de una prolífica obra con la que “dio a conocer la España de los años 70 y 80” y con la que influyó “en los cineastas de los años 90”, tal y como recordó Fernández Sobrino.
Y es que Patino no deja de ser un “mecenas intelectual” de Castilla y León, como demuestra la donación de multitud de artilugios cinematográficos que hoy configuran la exposición permanente de la Filmoteca regional, ubicada en Salamanca, y que hace que la región esté “siempre en deuda con Martín Patino porque su colección convierte a la Filmoteca en un lugar mágico por el que, en 2019, pasaron más de 16.000 personas”, concluyó el viceconsejero de Cultura.
Tomó el relevo en el turno de palabra la presidenta de la Fundación Basilio Martín Patino, Pilar Doblado, quien recordó la reivindicación del cineasta de “la memoria y el paisaje salmantino”, en lo que el mismo director denominó como “sus paraísos perdidos” que conformaron “el material y eje de las escenas y rostros de su obra”.
Pero no solo eso, sino que “sus trabajos han dejado además radiografías ocultas del momento histórico” en el que se produjeron, en una suerte de “sucesión de momentos superados gracias al cine”, como decía el propio Martín Patino, que entendía el séptimo arte como “un modo de transmitir la historia pero contándola de otra manera”.
Por su parte, el comisario de la exposición, el periodista Ignacio Francia, apuntó que Martín Patino “marcó un camino desde sus primeras obras” por su “marcado sentido lúdico” del cine, que se muestra en la exposición, y que también da a conocer “un Basilio desconocido” dentro del “activista cultural y director intrépido en sus propuestas y rompedor en sus planteamientos” que fue el cineasta salmantino.
Hizo las veces de anfitrión el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, quien agradeció la presencia de representantes de todas las instituciones “en torno a la figura de Basilio Martín Patino” y enmarcó la exposición en la programación cultural de la Usal, ‘La cultura contra el autoritarismo’, como forma de “mantener viva una memoria tan importante para Salamanca” como la del director nacido en Lumbrales.
La exposición
El desarrollo de la exposición ‘Basilio Martín Patino. Pasión por el juego’ se construye en torno a un doble eje. Por un lado, la muestra ofrece una lectura de los espacios de su niñez, adolescencia y juventud en su Lumbrales natal y en Salamanca capital, donde comenzó sus estudios universitarios y su carrera cinematográfica.
Por otro lado, la exposición afronta un recorrido narrativo por la trayectoria biográfica del realizador, pasando desde los tiempos salmantinos de su juventud hasta “el despertar creativo” surgido entre Salamanca y Madrid, donde se ubican largometrajes como ‘Nueve cartas a Berta’ (1966) y, ya en la madurez del cineasta, ‘Los paraísos perdidos’ (1985), ‘Madrid’ (1987), ‘Octavia’ (2002), ‘Espejos en la niebla’ (2008) o ‘Libre te quiero’ (2012).
