La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha trasladado a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darías, su hoja de ruta para mejorar las condiciones laborales del personal al servicio de las AA.PP. CSIF incide en dos ámbitos fundamentales: mejores retribuciones y mayor empleo de calidad.
De entrada, CSIF espera sentarse pronto a negociar un acuerdo de legislatura con el nuevo Gobierno que permita, por un lado, recuperar la estructura salarial previa al recorte salarial de entre el 5 y el 10 por ciento que se ejecutó en 2010 y recuperar definitivamente la pérdida de poder adquisitivo que arrastran desde entonces todos/as los Empleados Públicos (12,9-17,9 por ciento).
«En todo caso, hay que empezar a tener en cuenta estas premisas de cara a los presupuestos generales del Estado para este año», indica el sindicato.
También en materia de retribuciones, teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento del PIB, CSIF reclama adecuar los incrementos variables que contempla el último acuerdo a las expectativas reales de nuestra economía, con el fin de ‘blindar’ las nóminas de los/as empleados públicas y mantener la senda de recuperación del poder adquisitivo.
En lo que se refiere al empleo, CSIF reclama empezar a diseñar cuanto antes la oferta de empleo público de cara a los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Además, considera preciso impulsar «un plan de choque sobre plantillas» (en los próximos 10 años se van a jubilar 905.000 personas) y dar salida al proceso de estabilización de plazas interinas que se encuentra paralizado en muchos ámbitos, por lo que difícilmente se alcanzará el objetivo de reducir la temporalidad al 8 por ciento.
Otros puntos que se van a plantear son: la regulación de la carrera profesional; el desarrollo de las 35 horas; un nuevo impulso a las medidas de conciliación (desarrollo de las bolsas de horas); la adecuación de los grupos de clasificación en la función pública a las nuevas titulaciones; la jubilación voluntaria a los 60 años; adecuar los complementos de residencia e insularidad; y el desarrollo de la figura del delegado/a en Igualdad y Violencia de Género.
Por último, para CSIF es fundamental el reconocimiento de las lenguas cooficiales como mérito a la hora de acceder al empleo público, pero nunca como requisito.