[dropcap]E[/dropcap]l Ministerio de Defensa tenía previsto trasladar a Alba de Tormes las unidades de la Brigada de Caballería “Jarama”. Con ese motivo escribí dos cartas al entonces ministro de Defensa, Alberto Oliart, pidiéndole el traslado del polvorín de Tejares, considerado un riesgo al estar muy cerca del casco urbano. Aproveché para solicitarle los terrenos.
El ministro me contestó y me remitía a la firma de un convenio para trasferir el suelo del polvorín al Ayuntamiento de Salamanca.
Eduardo Serra, en su etapa de secretario de Estado, se pronunció por la supresión del polvorín. La Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Defensa trabajó activamente por trasferir los terrenos al Ayuntamiento, fijando previamente las modalidades de pago.
El traslado de la Brigada de Caballería “Jarama” fracasó. Los propietarios de los terrenos pidieron lo que no está escrito. Pleitearon con Defensa buscando un precio del suelo fuera de toda lógica. Lograron que el Ejército desistiera de la operación. Fue un caso claro de “la avaricia rompe el saco”.
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