Miguel Marcos es un médico internista, profesor titular en la Usal y que trabaja en el Ibsal y el hospital universitario de Salamanca, “intentando hacer clínica, docencia e investigación” y acaba de hacerse viral con sus informaciones y consejos sobre el coronavirus. Aporta información clara y tranquilizadora. “mucha gente ni se va a enterar aunque se infecte”, dice.
A raíz de la histeria desatada por la epidemia del coronavirus se ha hecho viral en Twitter con sus comentarios y consejos conectados entre sí (lo que se llama un ‘hilo’) sobre un asunto que tiene atemorizada a buena parte de la sociedad por la posibilidad de contagio.
“Lo primero: tranquilidad porque el riesgo individual promedio es muy bajo. Repito: muy bajo. El riesgo es más alto en ancianos o en personas con enfermedades respiratorias o las defensas bajas y virtualmente cero en niños (tranquilidad para los padres… que esto agobia mucho)”, indica.
Insiste ante la reacción de algunos tuiteros que “es un problema MUY importante de salud pública y por eso mismo hay que tener, a partir de los datos disponibles, tranquilidad para afrontarlo, evitar el pánico y seguir las recomendaciones”.
Explica que si en España se decide limitar movimientos, cerrar sitios públicos o cualquier otra medida como en Italia o China, “no es porque haya riesgo de apocalipsis zombie o nos oculten algo, es porque es necesario para evitar la propagación y que haya menos casos”, y añade que sus comentarios son divulgativos “sin entrar en detalles de la cifra exacta de mortalidad. China da el 2%, otros datos y estimaciones oscilan entre 0,7%-3%. Y es muy, pero que muy baja (<0,4% hasta 50 años y cero en niños!). Esto no cambia el mensaje general del hilo pero cada punto porcentual más es muy relevante a nivel global y de impacto. Ojo que fuera de China parece incluso más baja, tal vez porque allí no se incluyen casos leves en el total”.
En su afán por transmitir información clara y tranquilizadora señala que el coronavirus “sí es un problema para ancianos y enfermos que están en riesgo ante el coronavirus y ante cualquier otra infección respiratoria (gripe, neumonía, etc.). Y este riesgo es una de las razones por las que hay que establecer medidas de protección y contención”, pero insiste en que entre las personas mayores de 70 años “es importante, pero significa, de todas formas, QUE LO MÁS PROBABLE (con diferencia), es que una persona de 82 años sobreviva a la infección (¡no es el ébola!)”.
Recalca que la mortalidad del coronavirus “parece (digo parece por esa discrepancia entre datos en China y fuera de China) un poco más alta que la gripe estacional. Por tanto, sí se parece mucho a una gripe en cuanto a gravedad y para la gran mayoría de personas no va a suponer ningún problema”.
De hecho, afirma que “mucha gente ni se va a enterar aunque se infecte (hay muchos asintomáticos). Por tanto, repito, el riesgo individual es muy bajo y en absoluto se justifica el “vamos a morir todos” ni el pánico colectivo creado”.
Pero entonces, ¿dónde está el problema?, se pregunta en el hilo. “El problema es que es bastante contagioso, más que una gripe, y nadie tiene anticuerpos, sea por infecciones pasadas otros años o por la vacuna. Importante recordatorio de que hay que vacunarse de la gripe sí o sí si estás en los grupos de riesgo de infecciones respiratorias”.
Por lo tanto, concluye que debería ser evidente que “cuanta más gente coja el virus, más riesgo hay de complicaciones graves en el total de la población y de que se afecten los grupos de riesgo (a los que nadie quiere que les pase nada, obviamente). Es decir, sin medidas de control, podemos encontrarnos con una GRAN CANTIDAD de gente infectada en un corto espacio de tiempo. Y cuantos más casos, más casos graves o incluso mortales (repito, riesgo individual muy bajo, pero si se infecta mucha gente a alguien le va a tocar). Por tanto, las autoridades sanitarias están controlando la epidemia y estableciendo las medidas de control necesarias sobre la población para que haya el menor número posible de casos, lo que al final nos va a beneficiar a todos de forma directa o indirecta”, señala Marcos.