Los obispos españoles han elegido este martes a quienes serán los máximos responsables de la Conferencia Episcopal Española (CEE) durante los próximos cuatro años. Tras votar al cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, como presidente, los prelados han confiado en el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, para que le acompañe durante esta etapa como vicepresidente
Servimedia / ICAL. El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal sucede en el cargo al cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, que ha ocupado esas funciones durante nueve años, en dos mandatos distintos. Osoro toma el relevo al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Así lo han decidido los obispos españoles, que se reúnen esta semana en Madrid con motivo de la Asamblea Plenaria, una cita en la que, entre otros asuntos, se encargarán de renovar los principales cargos del Episcopado español, que también estrena estatutos para adecuar su estructura a la de la curia romana y tener un funcionamiento más ágil.
El arzobispo de la Ciudad Condal cuenta con experiencia misionera en Zaire y es considerado como uno de los ‘Franciscos’ de la Iglesia española, ha mediado en divesas ocasiones para tender puentes entre las partes. También se le atribuye ese talante de Francisco al cardenal arzobispo de Madrid, quien ya ocupó el cargo de vicepresidente de la CEE en otra etapa.
Según las previsiones iniciales, en estas votaciones participan 87 obispos con derecho a voto (cuatro cardenales, 12 arzobispos, 48 obispos, 18 auxiliares y cinco administradores apostólicos).