La Junta de Castilla y León solicitó este miércoles realizar un “uso racional” del teléfono gratuito de información al ciudadanos 900 222 000 para evitar su colapso y que personas que realmente necesiten atención médica la reciban más tarde por otras demandas menos graves.
Así lo manifestó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, al término de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario en el que se acordaron una serie de medidas para la contención del coronavirus en la Comunidad Autónoma, cuyo foco de mayor gravedad se encuentra en la zona burgalesa de Miranda de Ebro.
Casado precisó que ayer, hasta las 23.00 horas, el teléfono había recibido 2.100 llamadas todas ellas a raíz de que el Gobierno anunciará medidas para evitar la propagación de esta epidemia. A ello, añadió que se reforzará este servicio con más personal al pasar de los cuatro puestos a ocho.
Por otra parte, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, y la titular de Sanidad, Verónica Casado, reconocieron públicamente el trabajo “muy duro” de los profesionales en este momento y aseguraron que se pondrán todas las medidas para garantizar la atención a los pacientes y el descanso de los sanitarios.