[dropcap]H[/dropcap]ace unos días leí que se necesitaba sangre. No había ido nunca a donar. Así que, me pareció una buena idea estrenarme como donante en este momento de emergencia.
Cuando llegue a la Plaza de los Bandos, donde estaba el autobús para donar sangre, me sorprendió que hubiera personas esperando para poder donar.
Antes de ponerme a la cola, como era mi primera vez, pregunté a una persona de la organización que si podía hacerlo, al no ser donante oficial. Me dijo que sí, porque tenía menos de 60 años.
Entablé conversación, a distancia, con mis compañeros de fila, y les pregunté si para ellos -en ese momento todos eran hombres- era su primera vez. Contestaron que no. Pero, fueron tan amables de contarme cómo había sido su primera experiencia como donantes.
“La primera vez se me durmió la mano, porque no moví los dedos, desde entonces no la dejo quieta. Haz lo mismo”.
La otra experiencia nos hizo reír. “Cuando doné la primera vez me dijeron que había sido muy rápido, por lo que desde entonces espero batir mi propia marca y bajar los minutos para llenar la bolsa”.
Espere y cuando subí rellené un formulario con mis datos personales y a la hora de contestar las preguntas, en una de ellas me decían que si había tenido catarro o gripe en los últimos días. Sí, lo tuve la semana pasada, por lo que no era apta para donar.
No obstante, me dijeron que el autobús estaba allí todos los martes y que pronto estarían en el edificio que ha habilitado el Ayuntamiento arriba de Gran Capitán, informándome que habría aparcamiento en esa zona.
Me regalaron un bolígrafo y una tarjeta con estos datos, por si tenéis más suerte que yo.
El teléfono del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León es el 900405060