[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: Pocos refranes hay que sean más claros que el que hoy propongo. Puede tener numerosas interpretaciones de todo tipo: sobre lo que se tiene, o sobre lo que se ve, preferiblemente sobre lo menos conocido.
Por: Emiliano Jiménez.
Es el siguiente:
«Más vale pájaro en mano que ciento volando»
Este conocidísimo refrán me lo ha recordado mi gran amigo Luis Javier Balmori parafraseándolo al modo de los chulapones madrileños, tan castizos –¿quedará hoy alguno?–, aquellos de «La Verbena de la Paloma», del gran Bretón. Dice así:
«Más vale bípedo volador en cavidad metacarpiana que la segunda potencia de diez de sus congéneres pululando por los espacios etéreos»
Y con éste va este otro, también recordado por Luis Javier:
«A sonidos emitidos por torpes laringes, trompa de Eustaquio en estado letárgico»
¿Hace falta que ponga el refrán que lo inspiró? Por los años sesenta estuvieron de moda muchos más, que invito a vosotros, queridos lectores, a compartir en este espacio dedicado a entretener.
También por aquellos años corrieron de boca en boca los dichos de los «niños de Serrano«, con palabras adornadas grandilocuentemente. ¿No pasaría lo mismo en el Siglo de Oro con los seguidores de Góngora? Por ejemplo para encender un cigarrillo pedían «incinérame un cilindrín«.
Animaos y recordadme más dichos de estos para divertirnos todos.
4 comentarios en «Dimes y diretes (XVII) de cuarentena. Más vale pájaro…»
«Más vale pájaro volando que ciento en la mano».
Lo leí hace tiempo, no recuerdo dónde.
Esta pandemia también ha cambiado algunos refranes. Espero te entretengan
– Hasta el 40 de mayo, no visites al yayo
– En abril, contagios mil
– La primavera, la fiebre altera.
– No es mas rico el que más tiene, si no el que menos papel higiénico necesita
– Dios los cría y ellos se contagian
– Aunque la mona se vista de seda, en casa se queda
– Allá donde fueres, multa te lleves
– Nadie sabe lo que tiene, hasta que se lo detectan
Gracias Emiliano por seguir compartiendo tus ocurrencias en estos tiempos difíciles.
Siempre me has recordado mucho a mi abuelo, también madrileño castizo, polifacético, amigo de las historias y con un sentido del humor inteligente como el tuyo. Él contaba una versión similar del refrán, que era:
«Sobreestímese volátil en metacarpo más que par de cincuentenas aleteando en el fluido etéreo»
Lo aprendí de niña y aquí sigue, en el Nife de mi cerebro y de mi corazón.
Un abrazo para ti, para Pili y para todos nuestros queridos abuelos, allá donde estén.
A equino donado no le periscopees el premolar, decíamos en Bilbao años ochenta. Saludos desde el Cantábrico.