El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se declaró este jueves “convencido” de que en 15 días tendrá que volver a comparecer en el Congreso de los Diputados para solicitar la autorización para una nueva prórroga del estado de alarma en España. Señaló que “nos encontramos cerca de iniciar el descenso, la desescalada” porque “el incendio que desató la pandemia comienza a estar bajo control”, tras semanas «de lucha agónica».
Desde la tribuna de la Cámara, Sánchez contestó a quienes critican que acuda cada 15 días al Parlamento para pedir la extensión del decreto del estado de alarma. “Les adelanto que estoy convencido de que dentro de 15 días voy a tener que volver”, indicó.
Aseguró que prefiere acudir cada 15 días al Congreso para pedir su autorización ya que si demandase una prórroga de un mes se encontraría con las críticas de la oposición acusándole de “saltarse el Parlamento”.
En este contexto, consideró que deberá someterse de nuevo a este trámite porque “evidentemente no habremos puesto fin a la pandemia”. “Y si no lo pido es porque tengamos una noticia tan extraordinaria que prefiero no decirlo”, agregó.
Sánchez ahondó en que ya están trabajando en los escenarios de desescalada de las medidas restrictivas pero que se acometerán cuando los expertos científicos lo aconsejen. “Este plan de transición será escalonado y su velocidad dependerá de los progresos en el control de la epidemia”, apuntó.
Esos “pasos hacia la normalidad se darán cada semana, escalonados y muy cautelosos”, dijo Sánchez desde la tribuna del Congreso en la solicitud de prórroga del estado de alarma.
En su intervención ante un Hemiciclo semivacío apuntó que “todos” estos avances “vendrán acompañados con medidas de higiene personal y colectiva y con medidas de control y seguimiento de los contagios”. “Lo último que debemos permitir es un desliz porque supondría más que un retroceso una recaída”, remachó.
Por ello, subrayó que “el regreso habrá de ser progresivo” y que tendrá que realizarse “una adaptación antes de volver” a una normalidad que no supo precisar cómo sería pero sí diferente a lo hasta ahora conocido.
Si bien, sí destalló que esa etapa estará marcar por “seguir protegiendo” a la ciudadanía no inmunizada contra el virus mientras llega la vacuna y “encauzar el regreso progresivo” hacia la reconstrucción económica y social.