El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto iniciar el próximo jueves con el líder del Partido Popular, Pablo Casado, la ronda de contactos “bilaterales” que aspira tener con “todas las formaciones políticas» para llevar a cabo «una unidad de acción” para el futuro de España.
Así lo avanzó la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que anunció que estas citas se desarrollarán durante la jornada del jueves y del viernes.
Según Montero, tras Casado, Sánchez mantendrá contacto con todos los partidos, de “mayor a menor” según su representación parlamentaria.
La ministra insistió en que el objetivo es la “unidad de acción” para asentar unas “sólidas bases” para cuando el país supere la crisis sanitaria. Así, señaló que para aquellas formaciones que respondan a la llamada de Sánchez no vale “sólo” con acudir, sino que lo deben hacer con “el espíritu de arrimar el hombro” y un “espíritu constructivo”.
Tras las palabras de la portavoz, fuentes del Partido Popular reprocharon la actitud del Ejecutivo por fijar un día cuando «no ha habido ningún contacto» entre La Moncloa y el PP. «Esa es la manera de pactar del Gobierno», lamentan desde Génova.
Acto seguido, Montero admitió que se había fijado el día sin cerrar nada con los populares al indicar que ahora los gabinetes de los líderes “se pondrá en contacto” para fijar la hora y cómo será “conveniente” que mantengan la “entrevista” Sánchez y Casado.
El Ejecutivo insistió en que para que “este ofrecimiento sincero sea correspondido con la altura de miras, con la generosidad que necesita el país en este momento”, dijo Montero. Mensaje que la portavoz empleó tanto para los populares, que se han mostrado reticentes a la iniciativa, como para el resto de fuerzas políticas y actores llamados a esta iniciativa que lanzó hace semanas el presidente del Gobierno.
“Es muy importante que el conjunto de la sociedad entienda que es momento del diálogo, de sentar las bases de un acuerdo” que se “ocupe y preocupe” de lo que la importa a la ciudadanía.
Así, Montero afirmó que en el Ejecutivo “celebramos” la decisión de Casado de responder a la llamada de Sánchez y apeló a que lo haga con “espíritu constructivo” de manera que se genere el “ambiente básico para poder caminar en una senda conjunta” con otros partidos, agentes sociales e interlocutores que quieren “aportar” por la construcción.
Sostuvo que este “gobierno fuerte y cohesionado” decide “impulsar esta convocatoria” no “como ventaja partidista” sino para ver “hablando si somos capaces de ponernos de acuerdo en elementos tan importante” como asentar el camino para el futuro del país.
Por ello, remarcó que la “única condición” para todos los partidos es “sentarse a hablar de aquello que ocupa u preocupa” y trasladó la garantía a las fuerzas nacionalistas de que el Ejecutivo no trabaja en aptitudes recentralizadoras.
La portavoz pidió que los partidos respondan “sin ningún tipo de excusas” y sin “poner condiciones” porque se trata de iniciar un “diálogo” en el que “todo el que tenga que aportar, pueda contribuir”, de ahí las “puertas abiertas” a todo el “talento” que tenga ideas para levantar el país.
En esta línea, Montero admitió que “ojalá” todas las fuerzas atiendan la llamada de “arrimar el hombro” y tenga una aptitud de construir “consensos mínimos” para el “inmediato y medio plazo”.
Presupuestos
Así las cosas, dijo que un “buen ejemplo” del trabajo conjunto podría vislumbrar un “acuerdo” para los Presupuestos Generales del Estado, tras recordar que todo proyecto debe estar amparado por unas cuentas públicas.
En este sentido, la portavoz indicó que, tras esta primera etapa de diálogo con el resto de formaciones políticas, habrá “un segundo momento” para la elaboración de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) “que operativicen” el acuerdo político de “reconstrucción nacional”.
Señaló que todavía es pronto para conocer el impacto económico de la crisis generada por el coronavirus y que cuando llegue esa etapa el Ejecutivo tendrá una previsión más sólida sobre el impacto económico de la crisis y el perjuicio en el tejido productivo, así como sobre la recuperación posterior.
En cualquier caso, Montero aseguró que las previsiones con las que ahora trabaja el Gobierno para la elaboración de las cuentas públicas son “radicalmente distintas” a las que manejaba antes de “esta crisis sanitaria sin precedentes” y mostró su deseo de que, cuando se presentes los Presupuestos, cuenten con una mayoría “reforzada” con el mayor apoyo posible del resto de formaciones para dar “un buen ejemplo al país”.