El Ayuntamiento de Salamanca ha cerrado 2019 con un superávit de 2,244 millones de euros, frente a los 14,3 del ejercicio precedente, según informa en un comunicado.
Las cifras son sensiblemente inferiores a las registradas en la liquidación correspondiente al ejercicio de 2018, debido, según el equipo de Gobierno, a la rebaja del 5% sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) «y la aplicación del criterio de caja a la hora de computar los derechos derivados de las transferencias recibidas por parte de otras administraciones; y por otro, al aumento de la ejecución del Presupuesto con casi 10,4 millones de euros en el gasto total y casi 8,9 millones de euros en el gasto no financiero», según dice.
La intención del Ayuntamiento es destinar el superávit a “financiar los gastos sociales que se deriven de la crisis asociada por la pandemia del COVID-19 y, si la legislación lo permitiera, a actuaciones dirigidas a apoyar la reactivación de la economía local”.
La ratio de endeudamiento, que es el parámetro que utiliza la ley para medir el nivel de endeudamiento de las corporaciones locales, se situó a 31 de diciembre de 2019 en el 33,73% (50,097 millones de euros), casi cuatro puntos menos que en 2018. El capital vivo de deuda descendió en casi 6,7 millones de euros (un 12,05%) respecto al ejercicio anterior.