Iberdrola registró un beneficio neto ordinario de 968 millones de euros en el primer trimestre de 2020, lo que representa una mejora del 5,3% con respecto a idéntico periodo de 2019. Según informa la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la evolución del beneficio ordinario destaca la aportación de las inversiones, que alcanzan casi los 10.000 millones desde el inicio del año 2019.
En concreto, ascendieron a 9.887 millones de euros. De este importe, 1.728,6 millones de euros corresponden a los tres primeros meses de este año, lo que supone una aceleración del 24,2%. El 91% se destinó a Renovables y Redes: 810,2 y 765,9 millones de euros, respectivamente.
Teniendo en cuenta la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa, el beneficio neto de Iberdrola se eleva hasta los 1.257 millones, un 30,4%. La operación generó unos ingresos de 1.099,5 millones y unas plusvalías en el trimestre de 484 millones.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán espera que este efecto positivo puntual permitirá paliar los impactos negativos que pueda provocar la crisis del Covid-19 a lo largo del año. Por otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 5,8%, hasta los 2.751 millones de euros.
Los 5.500 megavatios puestos en operación en los últimos doce meses impulsan a los negocios Liberalizado y de Renovables, que mejoran un 26,5% y un 6,1%, mientras que el negocio Regulado cae un 4,7%, afectado por ajustes contables en Estados Unidos y por el recorte de ingresos de acuerdo al marco regulatorio vigente en España.
De hecho, el grupo registró peor evolución en España: la demanda eléctrica peninsular disminuye un 3,2% y los precios del mercado mayorista lo hacen un 37%, condicionadas básicamente ambas magnitudes por el estado de alarma declarado a raíz de la Covid-19. Iberdrola España reduce su Ebitda en un 3% y su beneficio neto un 7%.
Para el conjunto de 2020, Iberdrola mantiene la previsión de crecimiento de su beneficio neto y dividendos gracias a la contribución de las inversiones previstas en el ejercicio junto con las plusvalías obtenidas en el primer trimestre.
Iberdrola ha apostado por acelerar sus inversiones para seguir avanzando hacia la recuperación de la economía y del empleo. En este sentido, Galán destaca que “existe consenso total en que el camino de la recuperación económica debe ser necesariamente verde, con la lucha contra el cambio climático como elemento central”.
La empresa activó su plan de acción global contra la pandemia desde los primeros momentos en que su amenaza fue perceptible, poniendo en el centro a empleados, proveedores y sociedad. En cuanto al empleo, Iberdrola mantiene su previsión de realizar 5.000 contrataciones en 2020.
En cuanto a los negocios del grupo, espera que el impacto de la pandemia será amortiguado mayoritariamente por la fortaleza del modelo de negocio basado en las redes y las renovables, la continuidad de la actividad gracias a las medidas puestas en marcha, los 8.500 nuevos megavatios (MW) en construcción y otras iniciativas de mitigación.
Iberdrola destaca también que mantiene “una sólida posición de liquidez” de 14.400 millones de euros, suficiente para cubrir las necesidades financieras de 30 meses en un escenario de normalidad. Además, acaba de realizar emisiones de bonos verdes por valor de 1.800 millones de euros.