Los vecinos y propietarios de establecimientos hosteleros y comercios de los municipios pertenecientes a las cuatro zonas básicas de salud de Salamanca que inauguraron este lunes la fase 1 de desescalada en la provincia, lo hicieron con cautela y “pocos cambios” con respecto a la situación vivida la pasada semana, con el inicio de los paseos y las visitas a los huertos
C.T.M. / ICAL. Así lo relatan los propietarios de dos establecimientos hosteleros de la localidad más grande de la provincia salmantina en pasar hoy a la fase 1, Lumbrales, quienes detallan que llegaron a un acuerdo entre todos los bares, cafeterías y restaurantes del municipio para no abrir sus terrazas en estos primeros días.
“Nos hemos puesto todos de acuerdo para no abrir, porque trabajar solo con la terraza, y al 50 por ciento, implica más pérdidas que beneficios”, indica Carmen Fernández, propietaria del Sanfer’s Café, para quien “el tiempo también ha influido” en la decisión, puesto que “hoy ya se ha levantado fresco y con lluvia”, previsión que se mantendrá para toda la semana entrante.
Además, Fernández afirma que aunque “se ve más gente en la calle”, la población todavía “tiene miedo y está un poquito recelosa”, por lo que “salen a comprar y a pasear, pero siempre con las medidas de precaución”, lo que genera que el panorama en las calles sea “prácticamente igual que el viernes”.
En la misma tesitura se mueve el propietario del Café Bar Florida, José Luis Fregeneda, quien afirma que “la situación sigue siendo la misma que la semana pasada” en las calles de Lumbrales, generada también “por el mal tiempo” y por la decisión de los establecimientos hosteleros de “esperar hasta el 25 de mayo para abrir, cuando se pueda atender dentro y fuera del bar”.
Mientras tanto, los hosteleros de esta zona van “recogiendo información para saber qué tienen que hacer los clientes”. Unos vecinos que “salen a comprar, al banco y a dar una vuelta al huerto, pero poco más”, puesto que “la gente tiene reparo, hay mucha cautela y aquí se piensa que hay que seguir al pie del cañón” con las medidas de seguridad sanitaria para luchar contra el coronavirus.
Aperturas contadas en Aldeadávila de la Ribera
Tampoco ha habido apertura generalizada de establecimientos hosteleros en la zona básica de salud de Aldeadávila de la Ribera, donde apenas dos bares, situados en la plaza principal del pueblo, colocaron hoy sus terrazas bajo la atenta mirada de la Guardia Civil para que respetaran la separación marcada como distancia de seguridad entre mesas.
Así lo relata a Ical la propietaria del Café Central, Alba, quien señala que en este primer día de la fase 1 “no hay mucho movimiento, viene poca gente y no es, ni mucho menos, como antes”. “Los vecinos aún van poco a poco”, explica esta joven hostelera, quien también afirma que influye en la poca presencia que “no hace buen tiempo” y que “muchos no saben aún si se ha abierto o no, así que hasta que no se vayan enterando, no se verá movimiento”.
Sí advierte, no obstante, que nota que “la gente se está relajando” en cuanto a las medidas de seguridad, puesto que “el Ayuntamiento ha tenido que sacar un bando para que se sigan respetando las medidas”, en un primer día de la fase 1 de desescalada en el que “ha habido menos gente con mascarilla y, pese al mal tiempo, más en la calle que la semana pasada”, concluye esta hostelera salmantina.