El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León exige a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades que siga proveyendo de equipos de protección individual (EPIS) para los trabajadores de las residencias de mayores de la comunidad para garantizar la seguridad y la salud laboral de estos trabajadores y de los residentes de estos centros.
Ante las informaciones en medios de comunicación que apuntan que la Consejería de Familia ha comunicado a las residencias que en junio dejará de suministrarles EPIS, Satse considera que debe seguir garantizándose ese suministro como medida de protección y de prevención de nuevos brotes de la Covid-19.
Aunque se trate de residencias privadas, estamos ante un problema de salud pública muy grave, por lo que la Consejería de Familia debe suministrarles esos EPIs, aunque sea la propia Administración la que compre esos equipos y luego sean las empresas que gestionan las residencias quienes abonen la factura de los mismos.
Satse Castilla y León alerta del riesgo de que en este momento en que aún se producen contagios, los trabajadores de las residencias y los residentes se vean desprotegidos.
Tampoco hay que olvidar que los trabajadores de estos centros se han visto obligados a trabajar sin los EPIs suficientes en muchas ocasiones en esta pandemia, con las graves consecuencias en cifras de afectados y muertes que ha habido en la comunidad. Según los datos que facilita la Junta de Castilla y León, en estos centros han fallecido 1.428 personas con Covdi-19 confirmado y 1.097 con síntomas compatibles con la enfermedad.
A ellos se suma el elevado número de sanitarios contagiados, por lo que la Consejería de Familia debe ser prudente al respecto, porque un rebrote de la enfermedad puede ser catastrófico para estos centros y para el sistema sanitario de la comunidad.