[dropcap]Á[/dropcap]ngela Hernández, responsable de Artesanía Puente Romano, estaba pasando el confinamiento en su pueblo, Santibañez de Béjar. Ella es profesional de la costura y cuando comenzaron a ver que podían necesitarse mascarillas, Roberto Martín, alcalde de Santibañez de Béjar le pidió que si podía hacer mascarillas. “Inmediatamente, le dije que sí, porque todos tenemos que contribuir con los que podemos”.
De vuelta a Salamanca, Ángela Hernández está realizando esas mismas mascarillas con algodón quirúrgico, tanto para adultos como para niños. “Las de los adultos son blancas con un bies de varios colores, las de los niños tienen colores y un diseño atractivo para ellos. El precio a partir de 2,50€”.
“Son mascarillas que se puede lavar y desinfectar. Las condiciones de lavado son muy sencillas. Se utiliza agua y jabón y antes de que se seque la mascarilla, le pasas la plancha. Alcanzados los sesenta grados recomendados y ya se pueden volver a utilizar para otro uso. Lo recomendable es lavarlas cada vez que llegamos a casa”, explica la responsable de Artesanía Puente Romano.
Ella recomienda tener más de una mascarilla “para quita y pon” y por las medidas higiénicas. “Las mascarillas evitan que propaguemos nuestros gérmenes o los podamos coger”.