La Junta de Castilla y León solicita al Ministerio de Sanidad que las 26 zonas básicas de salud que están desde el 11 de mayo en la fase 1 de la ‘desescalada’ del confinamiento pasen a la segunda a partir del próximo lunes, 25 de mayo. Además, para esa fecha demanda que ya todo el territorio estrene la primera fase al considerar que la Comunidad ya está preparada.
El Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, tiene previsto mantener un encuentro con la Comunidad en la tarde noche de este jueves, antes de anunciar su decisión el viernes.
Las zonas básicas de salud que el lunes podrían entrar en fase 2 son: Muñico en Ávila; Sedano, Valle de Losa, Quintanar de la Sierra, Espinosa de los Monteros, Pampliega y Valle de Mena en Burgos; Truchas, Matallana de Torio y Riaño, en León; Torquemada, en Palencia, Robleda, Aldeadávila de la Ribera, Miranda del Castañar y Lumbrales en Salamanca; San Pedro Manrique, en Soria; Alaejos, Mayorga de Campos y Esguevillas de Esgueva, en Valladolid, y Alta Sanabria, Carbajales de Alba, Tábara, Santibañez de Vidriales, Alcañices, Corrales del Vino y Villalpando, en Zamora.
La consejera confesó este miércoles, a diferencia del lunes, cuando tenía que anticipar una semana la evolución epidemiológica, que se siente “bastante más cómoda” con la propuesta para avanzar de fase en Castilla y León. No obstante, fue taxativa al asegurar que no ha recibido presiones políticas y garantizó que todos los miembros del gobierno ha sido “absolutamente rigurosos” de “ir de la mano” de los criterios epidemiológicos y sanitarios: “Me siendo muy cómoda”.
“A día de hoy si no se produce ningún desastre epidemiológico y sanitario”, aseguró, la Comunidad puede pasar con “tranquilidad” y “mucha vigilancia” a la fase 1, una vez -dijo- superada esa “meseta”, que le traía por la «calle de la amargura», al anotar 100 casos diarios, que en los últimos días, añadió, se han quedado en la mitad. Además, aseguró que se siente “más tranquila” porque Castilla y León dispone “ahora” de la capacidad de vigilar y hacer pruebas PCR “suficientes”, si bien señaló que se afronta una semana “crucial”. “Debemos seguir estando en guardia”.
No obstante, la consejera justificó que la propuesta enviada al Ministerio se basa en la mejora de los criterios epidemiológicos, que insistió muestran una “tendencia decreciente”, los sanitarios en relación a las PCR, al control sanitario, la vigilancia y el aislamiento de casos. “Sanitariamente es posible”, sentenció y agregó que Castilla y León presenta “mejores tasas e indicadores” que otras comunidades que ya se encuentran en fase 1.
Casado indicó también que el Gobierno de la Comunidad optó en un inicio por ser “muy estrictos” y “restrictivos”, lo que añadió ahora ofrece más “seguridad” para avanzar en la salida del confinamiento. No obstante, insistió en que siguen haciendo un análisis zona a zona, por si fuera necesario establecer alguna restricción, que se limitaría a esa área, o incluso más adelante una ‘reescalada’.
La consejera cifró hasta en 500 los profesionales que en la Comunidad podrían asumir el control y vigilancia epidemiológica en esta nueva fase de la desescalada, de los que 22 serán nuevos trabajadores en Salamanca. Además destacó que cada vez se hacen más pruebas PCR a los casos sospechosos, si bien advirtió de que el porcentaje de positivos es “muy bajo”. Además, precisó que un estudio reciente refleja que de 40 pruebas hechas, solo un caso fue positivo en coronavirus.
Igualmente, la titular de Sanidad avanzó que la Junta está cerrando contratos para tener un ‘stock’ estratégico suficiente, no solo para cinco semanas, sino para seis meses o incluso, para un año entero o más, ya que reconoció han aprendiendo que hay que “ir de la mano” con el coronavirus que añadió es el que “manda”.
Unidad
La consejera explicó que la propuesta para cada una de las provincias, al margen de las 26 zonas básicas de salud que iniciaron la desescalada el 11 de mayo, es que avancen de etapa de forma conjunta. No obstante, Verónica Casado defendió que la zona básica será la unidad territorial de vigilancia epidemiológica, pero señaló que la ‘desescalada’ será, si lo autoriza el Ministerio, la provincia, aunque si existiera una reescalada se restringiría al área sanitaria.
“Nuestra unidad sigue siendo las zonas básicas de salud”, aclaró la consejera de Sanidad, sin embargo admitió que se avanzará desde la provincia, no de forma conjunta en la Comunidad. También explicó que el criterio de permanecer 14 días en cada fase se va a “respetar” por tener “valor epidemiológico” ya que es el tiempo de contagio. Excepto alguna excepción, reconoció que es algo el Ministerio no va a tolerar.
La consejera de Sanidad aclaró que si la Comunidad entra en la fase 1 se podrá viajar dentro de cada una de las provincias, pero no entre las existentes en la Comunidad, excepto los casos justificados.