Decir adiós al fútbol a los 32 años quizá pueda parecer algo precipitado, y más en los tiempos actuales. Pero, cuando te ponen encima de la mesa un proyecto relacionado con este deporte y lo que más te gusta, tomar la decisión siempre es más sencillo. Éste es el caso del salmantino Carlos Valverde, quien salió de la cantera de la UD Salamanca, pasó por el Guijuelo, además de varios equipos de Tercera División, y el entonces Salmantino, donde salió por la puerta de atrás.
Pero, su regreso al Salamanca CF se debe a un proyecto serio que tiene encima de la mesa y a querer hacer las cosas bien en una cantera en la que quiere implantar valores como la humildad, el compañerismo y el respeto a los niños, entrenadores y a… los padres; sí, también a los padres. Huye de cualquier rivalidad insana con Unionistas y tiene claro que es hora de devolverle al fútbol todo lo que este deporte le ha dado.
Proyecto: “Cuando recibí la llamada del club, les comenté que debería ser un proyecto ilusionante para dar el paso de retirarme del fútbol, porque ser director de la base obliga a dedicarme mucho tiempo. Sé que meterme en esto supone dedicarle todo el tiempo porque tengo que ver mucho fútbol de la base cada fin de semana y es algo que me motiva y me gusta mucho para poder hacer cosas importantes”.
Adiós al fútbol: “Quizá podría haber jugado tres años más, sí. Es verdad que me hubiese costado más dejar el fútbol si lo que ahora hago no tuviese nada que ver con este deporte, pero está muy vinculado y sigo ligado. Tengo mucha ilusión por ver a los niños, aprender con ellos y establecer nuevos métodos. Está claro que habrá días que eche de menos entrenar y competir, no lo voy a negar”.
Recuerdos de una carrera: “He tenido una carrera larga con cosas positivas y negativas. Ya sabemos todos que el fútbol te da cosas buenas y te deja otras que no lo son tanto, pero mi balance solo puede ser positivo porque he disfrutado mucho de un deporte que me lo ha dado todo y ahora quiero devolverle una parte de lo que me he llevado de él”.
Mejor/peor momento: “Siempre lo he dicho; mi mejor momento en el fútbol ha sido el hecho de debutar con la UD Salamanca, club en el que entré de pequeño; creo que no hay nada comparable. Y, el peor, fue una lesión que tuve en el quinto metatarso de mi primer año en el equipo; fue en Navidad y quizá me privó de haber logrado una mayor proyección. Es de los momentos que me hubiese gustado cambiar, pero creo que en esta vida también hay que aprender de los malos momentos”.
Volver al club: “En su momento, como jugador, no salí de la mejor manera posible. Cuando me dieron la opción de volver al Salamanca, entendí que el escudo está por encima de cualquier cosa y mucha gente que estaba entonces ya no está. Me animó el hecho de que quieren hacer las cosas bien y me consta que se han hecho bien en las etapas de Lozano y Tabu. Me hace mucha ilusión venir a la cantera y ayudar a los niños y padres. Si lo de arriba está bien organizado, este año podremos hacer grandes cosas, también”.
Rodeado de niños: “Tengo la carrera de Magisterio en Primaria y me gustan los niños, trabajar con ello, enseñarles y formarles para ser mejores personas. Me gusta este proyecto porque cuando yo empecé a jugar al fútbol lo hice desde muy pequeño en el club de mi ciudad hasta llegar al primer equipo. Ahora, si puedo aportar mi granito de arena, no hay nada que me haga más ilusión”.
Formar a las personas: “Tengo una idea clara de método, que ya va cogiendo forma con los entrenadores que hemos firmado, todos muy buenos; ése es el primer paso. Otro importante es que los niños disfruten, están juntos y poder formales como personas como gran objetivo y si alguna llega a ser algo el día de mañana será bueno, pero no es nuestro primer fin”.
Metodología: “Intentar formar al niño solo en el aspecto deportivo es un error muy común. Al final, todos los niños o chavales deben tener dentro los valores del respeto, la humildad y el compañerismo; luego ya está el plano deportivo, claro, pero lo primero es lo primero”.
Incertidumbre: “A día de hoy, estamos como todo el mundo; primero tiene que acabar todo el fútbol profesional y luego, poco a poco, empezaremos a saber cuándo y en qué condiciones podrá empezar el fútbol base. Esto del coronavirus nos tiene a todos descolocados y ojalá muy pronto podamos disfrutar todos juntos”.
La salud, lo primero: “Si tengo clara una cosa es que no voy a arriesgar en ningún momento en nada. Lo principal es la salud y si toro se tiene que retrasar, no hay problema. Yo tuve que suspender el campus porque esto se alargaba en el tiempo y no vamos a jugar con la salud de los niños, ésa es una línea roja”.
Primer fin: “El objetivo principal no es que los niños o chavales lleguen a ser profesionales, ni mucho menor. Quiero que tengan los valores que a mí me enseñaron de pequeño en la cantera, donde aprendí mucho y me formé como persona; al final, es lo que te llevas. Ojalá, con el tiempo, alguno llegue a ser profesional, pero no es mi primer objetivo, ni mucho menos”.
Rivalidad con Unionistas en la cantera: “Es verdad que en mi etapa cuando vine al Salmantino, la rivalidad no era tan grande como lo es ahora, ni mucho menos. Yo siempre defenderá la rivalidad sana, porque cada uno puede elegir al equipo que quiera, no es discutible. Pero repito, tiene que ser una rivalidad sana. Hay muchas cosas que he visto que no me parecen bien ni para los niños ni para los padres. Al igual que hay que disfrutar del fútbol, se deben respetar los colores. Creo que se está implantando una idea errónea de rivalidad por parte de todos y no puede ser así”.
¿Formar a los padres?: “Mi método está creado para enseñar los valores de humildad, respeto y compañerismo que he comentado antes. Se lo voy a pedir a los entrenadores, a los niños y también a los padres. No es de agrado ver noticias de padres que se pegan en estadios cuando van a ver a sus hijos; creo que hay una idea de fútbol profesional en la base, y eso es un error. Los niños tienen que formarse y disfrutar del fútbol porque ya habrá tiempo de que esa competitividad salga más adelante, con el tiempo. Pero los padres también deben disfrutar de sus hijos y del fútbol”.