Las historias que se desprenden de una crisis sanitaria como la del coronavirus son infinitas, innumerables… quizá muchas de ellas nunca lleguen a conocerse. Cada uno ha vivido este momento a su manera, unos con más fortuna que otros, mientras que muchos han soportado una tragedia por la pérdida de algún familiar o haber sufrido las secuelas de su ataque indiscriminado.
Pero, esta situación extraordinaria que nos ha mantenido encerrados en casa, contrasta con la que han vivido todos los que no han tenido ni tienen un hogar en el que poder dormir, ducharse o comer; ¿cómo han vivido los ‘sin techo’ de Salamanca durante la pandemia? ¿En qué condiciones han estado? ¿Han recibido la atención necesaria?
Una de las respuestas la ha llevado a cabo el servicio de Psiquiatría del hospital de Salamanca, que puso en marcha un pequeño proyecto de atención a las personas sin hogar que pasaron esta epidemia en un albergue de la capital habilitado por el Ayuntamiento. Ante esta situación, dos psiquiatras del complejo hospitalario, bajo la supervisión del jefe de servicio, Carlos Roncero Alonso, han atendido y tratado a varios pacientes, que ya están incluidos en la Red de Salud Mental para poderles hacer un seguimiento, igual que al resto.
Según han informado fuentes del servicio de Psiquiatría, la atención llegó a un total de 29 personas, evaluando a 27 de ellos ya que los otros dos abandonaron el albergue antes de tiempo. De los 27 evaluados, 17 ‘sin techo’ presentaban algún tipo de enfermedad mental, además de diferentes tipos de adicción.
Ante esta situación, se realizó una valoración para poder asignarles un tratamiento adecuado, bien con fármacos especiales o con algún tipo de terapia, siempre con la colaboración de los educadores del albergue en el que se encontraban. De este modo, los dos psiquiatras que han llevado a cabo este proyecto llamaban cada cierto tiempo para conocer el estado de los pacientes evaluados, además de poder incluirlos en la Red de Salud Mental y poder ayudarles en mayor medida en el futuro.
Por el momento, no hay un proyecto de futuro sobre esta iniciativa, aunque desde el hospital de Salamanca están intentado buscar una fórmula que les permita poder dar continuidad a un servicio como éste, aunque aún no hay nada firme ni ningún programa específico. Esta iniciativa también evitó que muchos de los ‘sin techo’ hayan acudido al servicio de urgencias durante la mayor incidencia de la pandemia, cortando posibles nuevos casos positivos del virus y la expansión del mismo.
Los profesionales que se desplazaban hasta el albergue para realizar la evaluación de los pacientes lo hacían, claro está, equipados con los EPI, evitando cualquier tipo de contacto y de contagio con el virus, extremando al máximo las precauciones.
