La actividad relacionada con el turismo y el ocio ha sido una de las más golpeadas por la grave crisis de la Covid-19 que se ha instalado en España y que poco a poco enseña una pequeña luz al final del túnel, siempre que no haya un nuevo brote en el futuro
Por este motivo, hoteles, campings, apartamentos turísticos y alojamientos rurales en Castilla y León han sufrido un gran ‘hachazo’ en su actividad en el tercer y cuarto mes del año, especialmente en abril, donde la actividad ha sido cero.
Esta situación la confirman los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que revelan que la diferencia de viajeros en los meses de marzo y abril de 2020 en comparación con los años anteriores es abismal. No en vano, en la primera quincena del mes de marzo, los hoteles de Castilla y León registraron 117.954 viajeros, por los 1.313 de los campings, los 2.107 de los apartamentos turísticos y los 9.378 de turismo rural, para un total de 130.752 viajeros, por los ‘0’ del mes de abril debido a la crisis sanitaria del coronavirus.
Estas cifras contrastan, y mucho, con las de ejercicios anteriores que muestran a la perfección el daño económico que está dejando a su paso el coronavirus en Castilla y León. Así, el cómputo total de viajeros que registraron los hoteles, campings, apartamentos turísticos y alojamientos rurales de la región en marzo y abril de 2019 ascendió a 1.005.395, dato que contrasta, y mucho, con los apenas 131.000 del presente ejercicio 2020.
La comparativa con años anteriores también refleja una gran diferencia, ya que en 2018 se registraron en esos dos meses 957.584 viajeros, por los 980.073 del ejercicio 2017 o los 886.571 de 2016.
