El Congreso de los Diputados aprobó este miércoles la convalidación del real decreto ley del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que se tramitará como proyecto de ley. La ratificación de la norma contó con el respaldo de todos los grupos -obtuvo 297 votos a favor- y sólo los 52 diputados de Vox decidieron abstenerse.
Asimismo, su tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia obtuvo 341 votos a favor, uno en contra y siete abstenciones. En la defensa de la norma participaron el vicepresidente segundo y ministro de Derechos sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, y el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
En su intervención, Iglesias declaró que se trata de «pura justicia social» y calificó de «indignante» tener que «oír a algunos hablar de paguita». «Lo es para los miles de compatriotas que, a pesar de su esfuerzo, no consiguen llevar a su casa las condiciones mínimas para lograr una dignidad de vida», afirmó. A su juicio, «no hay libertad si no se puede llegar a fin de mes».
Además, el ministro Escrivá reiteró que las personas inmigrantes en situación irregular «no podrán acceder a la nueva prestación», por lo que rechazó que pueda fomentar la inmigración o producir un ‘efecto llamada’.
Por su parte, Iglesias se refirió al «durísimo» informe que el exrelator de la ONU sobre la Pobreza Extrema, Philip Alston, emitió en enero sobre la desigualdad y la pobreza en España y afirmó sentirse «orgulloso de que su sucesor nos ponga ahora como ejemplo».
También destacó que el IMV «será extremadamente útil» para combatir la pobreza infantil, un campo en el que «España tiene el triste honor de ser medalla de plata europea».
Asimismo, Iglesias destacó que ayudará a la recuperación económica porque «los 462 euros que vamos a garantizar no se irán a paraísos fiscales, sino directamente al consumo». «Irán a las manos de autónomos y de pequeños negocios de barrio», pues estas familias no los van a ahorrar, explicó, lo que «contribuirá a «relanzar la economía».
Por otro lado, el vicepresidente quiso dar las gracias «en nombre del Gobierno» a las redes solidarias, parroquias, ONG y al Tercer Sector que «durante años han sido el único apoyo» de las personas más vulnerables. «Se han encargado de un trabajo que le correspondía a los poderes públicos», que «no debemos delegar».
Cumplir la Constitución
Iglesias mantuvo que aprobar el IMV «supone además tomarse en serio la Constitución española, que en esta Cámara se manosea, muchas veces para lanzársela a la cara» unos partidos a otros. Sin embargo, «sus artículos se leen poco, sobre todo, sus artículos sociales», dijo en referencia al número 51.
Por eso, a su juicio, aprobar el IMV es una manera «de creernos la Constitución», porque «ser patriota no es envolverse en una bandera, sino defender la carta Magna y sus derechos».
A su vez, el ministro Escrivá admitió que «el brusco parón de actividades económicas» por el coronavirus ha hecho «aún más visibles» las dificultades económicas que afrontan los hogares vulnerables en España.
«La pandemia nos ha obligado a acelerar los plazos para poner en marcha la nueva política», pero defendió que su diseño fue «riguroso, complejo y meticuloso». «Siempre hemos creído que no había otra alternativa» a diseñar un IMV «muy focalizado y preciso».