[dropcap]L[/dropcap]as riendas pasan a manos de una mujer. Rocío Hervella (Palencia, 1969), fundadora y CEO de Prosol, afronta una nueva andadura como presidenta de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCyL) bajo el reto de la recuperación y la transformación. Centra su foco en el proyecto ‘Tierra de Saber’ para cubrir las profesiones técnicas que requerirá el tejido productivo y aumentar la empleabilidad de los jóvenes de la Comunidad a través de un modelo eficiente y ejemplar. Entre sus reivindicaciones empresariales, impulsar cuanto antes medidas de liquidez y solvencia, porque las puestas en marcha por las administraciones «son insuficientes y llegan tarde».
Por: David Herrero / ICAL
¿Cómo ha vivido y vive la crisis Rocío Hervella como empresaria?
Con una intensidad de la que no encuentro parangón en otro momento histórico, salvo en el momento fundacional. Con una intensidad tremenda porque hay que revisar todos los planes. Hemos relanzado el plan estratégico revisando todos los capítulos. Estamos también con la principal prioridad de proteger a las personas y se ha fomentado muchísimo la comunicación. Por lo tanto, exige mucha más presencia y muchas más horas para salir de esta situación.
¿Qué retos se plantea al frente a la organización?
El primer reto es la recuperación, ya que la mayoría de las empresas nos hemos adaptado, pero ahora tenemos que recuperarnos a través de la inyección de liquidez y el aumento de la solvencia para poder hacer esas inversiones que son necesarias ahora, tanto en la protección de nuestros trabajadores como en inversiones que exige la nueva situación. Es decir, recuperarnos y mantener la mirada en la transformación para el escenario 20-21, como faro de mi mandato.
Es usted la primera mujer que preside EFCyL. ¿Es un signo del papel que está adquiriendo la mujer en el mundo empresarial o aún queda mucho por hacer para la igualdad?
Es un paso para algo que va a ser cada vez más frecuente, porque ha habido un momento temporal de transición. Sin lugar a duda, en las empresas hay muchas directivas. Al final es una cuestión puramente temporal y solo hay que dejar que pase el tiempo. Hay que potenciar las medidas de incremento de las tasas de natalidad porque sino generará un problema a las generaciones futuras, lo cual es un inconveniente de la mujer y del hombre, ya que el no tener hijos no tiene marcado el género. Hay que impulsar medidas estructurales y de apoyo.
Inmersos en una crisis sin precedentes, ¿qué estimaciones tiene sobre el impacto en el tejido empresarial, el empleo y la economía de la Comunidad? ¿Cuándo cree que llegará la recuperación?
La situación en Castilla y León va a ser muy análoga a la de España. Se habla de un impacto no menor de un diez por ciento en el PIB y de en torno al 20 por ciento en el desempleo. Unas cifras esperadas si no hay un rebrote sanitario, que esperemos que no lo haya, porque las empresas hemos realizado los deberes y se han implementado todos los medios a nuestro alcance. Pero también hay un sentido del deber cívico que debemos mantener y que exige un cambio cultural para evitar un posible rebrote, ya que agudizaría esas cifras y el impacto sería peor. Pensando en que lo vamos a evitar, la recuperación va a ser lenta y hasta el 2022 no recuperaremos los niveles anteriores a la crisis.
¿Ha estado a la altura la empresa familiar durante los días de crisis?¿El modelo que representan es beneficioso en esta situación grave para sostener su compromiso con el empleo y la generación económica?
Las empresas familiares en Castilla y León representan el 95 por ciento. Creo que se ha arrimado el hombro y desde el primer minuto hemos levantado la mano para ayudar en todo lo que fuera posible. Ha habido diálogo constante con todos los agentes y administraciones. Por ello, creo que sí han estado a la altura, con gestos como la donación de más de 80 toneladas de productos a la Federación Española de Bancos de Alimentos. Es un gesto claro de apoyo, no solo de implicación, sino de muestra de los compromisos que tenemos en la Empresa Familiar, que radican en el arraigo, esfuerzo y en el compromiso.
¿Qué papel debe jugar la empresa familiar en la recuperación tras la pandemia?
Seguir arrimando el hombro y teniendo una visión única y alta para trasladarla a la Administración, que es el objetivo que nos hemos propuesto. En la primera semana de julio, a través de mesas sectoriales y con la participación de empresas de todo los tipos de la Comunidad, se pretende elaborar un documento muy claro con la identificación de todas aquellas medidas que consideramos que son las que más impacto van a tener para poder recuperar el máximo empleo cuanto antes.
La formación fue una de las claves de su discurso de investidura. ¿Puede precisar el proyecto Tierra de Saber para cubrir el dato de que dos tercios de las profesiones demandadas en 2025 serán “técnicas” y solo hay un tercio cubierto?
Se va a liderar a través de una fundación que tiene Empresa Familiar, y se va a enfocar en la Formación Profesional, para abordarse de manera conjunta en un proyecto colaborativo con la Junta y otras entidades, como es el Círculo de Empresarios. Con ello se van a analizar las necesidades que tenemos en las empresas de la Comunidad, pero desde el punto de vista de las tendencias futuras. Es decir, las capacidades que necesitamos desarrollar para ser los primeros de la fila en el futuro. Se realizará un análisis de oferta y demanda, además de otro análisis de los centros y la infraestructura, los cuales tienen una falta de capilaridad para cubrir las necesidades de los jóvenes y las empresas, con profesiones sin cubrir. Además, se abordarán los contenidos de esa formación para introducir capacidades mucho más enfocadas al ámbito digital, al ser las exigidas para esas profesiones con alto nivel de productividad y eficiencia. Unas profesiones que deben ser lideradas por técnicos.
¿Qué papel van a jugar las empresas de la Comunidad a la hora de retener el talento y la formación de los jóvenes?
Nosotros no queremos tampoco retener a los jóvenes. Lo que queremos es darles la oportunidad de desarrollarse aquí para que, bien se queden o se vayan, puedan volver luego porque aquí exista un entramado industrial que les acoja y vengan formados con unas capacidades que se han generado en la Comunidad, pero que se han complementado fuera. Eso no nos importa, sino que aquí se preste la formación de mayor calidad, comparativamente, de la que se ofrece en otros países o zonas. Con el afán de que sea ejemplar el modelo y poder ser replicable. Nuestro objetivo es que sea un modelo eficiente y que aumente la empleabilidad de los jóvenes.
¿Nos puede concretar la celebración de las mesas sectoriales para preparar una propuesta para Mañueco?
Estamos en construcción. He anunciado la elaboración de esas mesas, que ya están casi conformadas, en lo que serán dos semanas intensas de trabajo para que, en la tercera semana, se pueda consolidar el documento y poder hacer una presentación que aporte valor a la administración regional.
¿Cómo valora la gestión y el plan de medidas económicas puestas en marcha por la Junta y el Gobierno?
En estos momentos son insuficientes y llegan tarde. Hay países como Alemania o Italia, con los que competimos los empresarios que estamos ubicados aquí, que han hecho antes los deberes. Estamos a contrarreloj y cuanto más rápido vayamos mucho mejor.
¿Es preciso impulsar las medidas de liquidez?
Es preciso impulsarlas cuanto antes porque solo con liquidez y solvencia las empresas pueden abordar la recuperación del empleo. Teniendo en cuenta el tamaño de las empresas, en su mayoría pymes y micropymes, van a sufrir al no tener la capacidad de acceso a la financiación de las grandes empresas. En segundo término, sus costes fijos en proporción son más elevados. Por tanto, habrá muchas pequeñas empresas que si no tienen liquidez no tendrán más remedio que bajar la persiana.
¿Cuáles son sus apuestas en materia tributaria ahora que se habla de subir impuestos desde el Ejecutivo central?
De modo excepcional y temporal, solo para este año, hay que hacer un despliegue de mayores medidas de incentivos fiscales, tanto para el consumo, como ha realizado Alemania con la reducción del IVA para incentivar la compra de vehículos o Italia con el turismo nacional. Puesto que nosotros somos muy dependientes de determinados sectores, donde el turismo y la automoción son el 20 por ciento del PIB, al igual que el ámbito crítico del sector agroalimentario, creo que es momento de lanzar incentivos al consumo. Por otra parte, hay que dotar de liquidez al sistema. No tiene sentido otorgar prestamos para financiar los pagos tributarios. Es decir, una mora necesaria para esa recuperación.
¿Hacia dónde se deben dirigir los impulsos cuando se recupere la nueva normalidad?
El foco va a ser la transformación, donde la recuperación del empleo tiene que ser nuestro principal objetivo a corto plazo. A medio, hay que centrarse en crear más empleo, pero eso solo se puede hacer a través del coste y el talento. Nosotros creemos firmemente que hay que desarrollar el talento formándonos todos, desde los empresarios hasta los jóvenes. Fundamentalmente, los jóvenes que están en desempleo, por lo que entendemos que crear esas nuevas capacidades que exige el nuevo escenario en términos de digitalización y habilidades mecánicas hará que seamos los primeros de la fila para que nos elijan multinacionales para asentarse aquí. Además, las empresas ya asentadas tendremos la oportunidad para impulsar nuestra actividad.
¿Cree que se puede sacar algo bueno de la crisis, y que las empresas aceleren sus procesos de modernización tecnológica para ganar en competitividad?
Ese es indudablemente uno de los aspectos positivos, además del teletrabajo, que se va a quedar y va a permitir una conciliación mayor, alineado con lo que son las medidas de incremento de tasas de natalidad. Luego esas capacidades tecnológicas que han venido para quedarse nos harán avanzar y acortar el periodo de adaptación a esas nuevas tecnologías en las que estábamos un poco atrás. Lo que estaba previsto hacer en cinco años se va a hacer en dos porque lo necesitamos.
¿Entonces, ha llegado el teletrabajo para quedarse?
Sí, pero hay que hacerlo con mucha cabeza porque, unido a una falta de apoyo del sistema educativo para atender a los menores, está generando algunos problemas de conciliación. Hay que abordar esta materia con visión transversal, tanto desde el punto educativo, laboral como el social.
El tamaño empresarial ha sido otra de sus grandes preocupaciones… ¿Es preciso potenciar el fondo creado desde la Junta en colaboración con su empresa? Usted dijo que solo quedaban 30 millones y se habían repartido 80?
El Plan de Crecimiento fue un acuerdo firmado directamente por la Junta, a través del ICE y el Banco Europeo de Inversiones, por lo que nosotros, desde la Empresa Familiar, trasladamos a los socios o buscamos nuevos que tengan esas capacidades y necesidades para hacer de puente hacia la Administración, pero es ella quien hace la valoración de esos proyectos. A esos fondos también acceden empresas que no son familiares, pero eso fue una iniciativa que se lanzó conjuntamente, que tuvo mucho éxito, y que hoy cobra una relevancia primordial al poner a disposición de empresas de la región 89 millones de euros, mientras que ahora están llegado 31 millones desde el Banco Europeo de Inversiones. Va a ser un aliciente, al ser las medidas que hacen falta ahora, para que existan avales por parte de las administraciones para proyectos con futuro.
¿Cree que son necesarios los planes de reequilibrio industrial?
Es necesaria que la visión única de política industrial a futuro sea un punto a tener en cuenta. Hay que tener un modelo económico eficiente.
¿Cuáles son los sectores por los que debe apostar Castilla y León?
Se tiene que apostar por todos, pero indudablemente por la industria y el comercio, al representar el 37 por ciento en esta región. Dentro de esa industria, la automoción y agroalimentación tienen un peso elevado, con un 70 por ciento. Son sectores que tienen un peso ponderado mayor, pero yo diría que no hay sectores que funcionan por si solos, aunque sean tractores de la Comunidad. Hay otros también relevantes, como la construcción o los servicios. Todos son importantes y hay que apoyar a todos ellos, igual que al turismo, que dinamiza la parte del mercado.
Pese a las dificultades actuales, ¿seguirán siendo claves los mercados exteriores y la internacionalización?
Siempre han sido claves. El mercado local no es suficiente para las empresas que estamos aquí establecidas. La internacionalización es una necesidad y no una opción. Es primordial para las empresas.
El empresario siempre está mal visto por un sector político de España. ¿Son ustedes los que tienen que arrimar más el hombro para que la sociedad salga del bache?
En una situación de crisis no hay que ser más o menos, sino que todos tenemos que aportar el máximo posible. No es cuestión de una carrera o de primar uno sobre el otro. Hay que ir todos juntos en la misma dirección, y nosotros debemos actuar con la responsabilidad que siempre tenemos y con los valores que siempre practicamos, con ese esfuerzo, compromiso y arraigo.
¿Les han llamado para poner sobre la mesa sus propuestas en el anunciado pacto de Comunidad de Mañueco?
Siempre se han mostrado muy próximos desde la Administración y Alfonso Fernández Mañueco está esperando a tener esa reunión para poder avanzar sobre determinados aspectos. Quieren escucharnos activamente y nosotros queremos aportar valor.