El primer fármaco eficaz contra el coronavirus

Existe desde hace 60 años, es barato y es el primer fármaco de eficacia probada contra el coronavirus. Se trata de la dexametasona, un corticosteroide que se utiliza desde hace sesenta años (también en España), barato y que se ha demostrado ya que puede salvar vidas.

Un estudio elaborado por la Universidad de Oxford con más de 6.000 pacientes logra resultados esperanzadores. «Este es el único fármaco hasta la fecha que reduce la mortalidad y lo hace de manera significativa», afirmó el investigador principal del estudio, Peter Horby. En concreto, es eficaz en los pacientes en estado más grave y con respirador y con los menos graves pero que necesitan oxígeno.

En el estudio realizado por la universidad británica han participado 2.104 pacientes ingresados a los que se les administró durante 28 días mientras que otros 4.321 pacientes en condiciones similares no lo recibieron. Entre los pacientes más graves que necesitan un respirador, la mortalidad se redujo un tercio., mientras que entre los que tienen problemas respiratorios menos graves y solo necesitan oxígeno la mortalidad desciende una quinta parte.

Se trata de un corticoide, un potente antiinflamatorio que ya se utiliza en España también con los pacientes más graves debido al coronavirus.

El tratamiento consta de diez días de Dexametasona y cuesta 5,5 euros por paciente. Así que esencialmente cuesta 38 euros salvar una vida. Es un fármaco que está disponible en todo el mundo y de eficacia demostrada.

El estudio señala que de cada ocho pacientes tratados que necesitan respiración asistida por ventiladores mecánicos, se podría salvar una vida. En cuanto a los que requieren un suministro de oxígeno, calcula que se podría salvar una de cada 25 vidas.

La dexametasona es similar a una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales. Por lo general, se usa para reemplazar este producto químico cuando su cuerpo no fabrica suficiente. Alivia la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis; trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos (por ejemplo, colitis); alergias severas; y asma. La dexametasona también se usa para tratar ciertos tipos de cáncer.