El cáncer sigue siendo una palabra prohibida para muchos; con solo escuchar sus seis letras, el pánico se apodera de la mente y el mundo se viene encima. Lo que quizá desconocemos es que hay otras enfermedades cuya pronunciación no nos hace daño, pero su impacto en nuestra salud puede ser aún peor.
La investigación contra el cáncer sigue su curso a pasos agigantados, pero hace falta una apuesta mayor, más financiación para que convivir (en el mejor de los casos) y morir por cáncer pase a ser una excepción y derrotarlo se convierta casi en una rutina. “Tengo la esperanza de que en la década de 2030 o 2040 se cure la inmensa mayoría de tumores”; así lo indica una voz más que autorizada, que dirige uno de los servicios con mayor prestigio del país: oncología en el hospital de Salamanca.
Sí, hablamos del doctor Juan Jesús Cruz, quien apunta al tabaco como uno de los principales causantes de muchos tipos de cáncer, además de a no llevar una dieta equilibrada y no practicar deporte. “Solo con evitar el consumo de tabaco, bajaría un 30% la mortalidad por esta enfermedad”.
Apela a la inmunoterapia como una de las claves para la curación del cáncer, enfermedad a la que a veces estamos más predispuestos por herencia genética, pero que no es fruto de la mala suerte y sí de llevar o no una vida saludable. Vencer el miedo, un diagnóstico precoz, ponerse en las mejores manos y la investigación son clave para que escuchar la palabra ‘cáncer’ deje de convertirse en una muerte anunciada.
Tumores de cabeza y cuello: “La incidencia en Salamanca está bajando porque, fundamentalmente, estos tumores están asociados al consumo de tabaco y alcohol. El tabaco ha empezado a disminuir y ya no hay tantos casos de este tipo. Sí que es verdad que suben por la infección por papiloma derivados de algunas prácticas sexuales. Aquí, de momento este incremento por esta acción n o ha llegado y su incidencia no es reseñable; no estamos en la cresta de la ola por este papiloma. Es el quinto tumor en hombres y el décimo en mujeres”.
¿Por qué tenemos cáncer?: “Muchas veces, el paciente tiene resignación; me tocó y ya esté, pero no es fruto de la mala suerte. El 50-60% de los casos de cáncer se debe a nuestro estilo de vida; si cambiáramos nuestros hábitos, bajaríamos de una forma salvaje la incidencia del cáncer. Solo con evitar el consumo de tabaco, bajaría un 30% la mortalidad por esta enfermedad”.
El hábito nocivo del tabaco: “Hubo en 1988 un movimiento que impulsó Europa contra el cáncer para quitar el hábito del tabaco; si se hubiese cumplido, éste ya habría disminuido un 30%; de hecho, el cáncer de pulmón sería algo anecdótico si no se fumase. Fue mucho tiempo el primer cáncer en varones y era muy poco frecuente en mujeres. Sin embargo, en estos años ha bajado en hombres y ha subido en mujeres. Ahora es el tercero más común en hombres y mujeres”.
Tumores asociados al tabaco: “Hablamos del cáncer de pulmón (90 % relacionado con tabaco ), cabeza y cuello, (90% relacionado con tabaco ) el de vejiga (más del 50% es por el tabaco), páncreas (un 30%) y esófago. Hay alguno más, hasta trece, pero estos son los principales. Hay tumores que casi desaparecería sin el tabaco”.
Dieta equilibrada: “Además de dejar el tabaco, es muy importante llevar una dieta equilibrada. Aparte de fruta, verdura… lo que llamamos dieta mediterránea es fundamental evitar el exceso de calorías, la obesidad. Hacer deporte, moverte, caminar y evitar el sedentarismo es fundamental. Con media hora al día caminando rápido, tres o cuatro veces a la semana, sería suficiente; también subir las escaleras de casa andando. Todo esto evitaría muchos tipos de cáncer o disminuiría su incidencia, aunque no tenga un papel tan relevante como el tabaco, porque depende de otros factores como el metabolismo. Pero si no hay abuso de grasas, carne roja y se consumen frutas y verduras, podría haber un descenso de algunos tumores del 35%; por ejemplo, el cáncer de colon, de endometrio, de mama y de próstata”.
Consumo de alcohol: “Fundamentalmente se asocia al cáncer de hígado, cabeza y cuello, colon y mama. Es verdad que no tiene una incidencia tan intensa como el tabaco. Igual que el hecho de exponernos de una manera absurda al sol con todos los peligros que ello conlleva”.
Hábitos saludables: “Creo que, poco a poco, la gente si se ha ido concienciando de los peligros del tabaco; hace años se fumaba en todos los sitios y ha sido una labor que ha calado poco a poco. Igual que el tema de una dieta más equilibrada, es algo que cada vez hace más gente por el miedo a la obesidad. El gran problema de la prevención es el hecho de estar convencido de que hay que dejar de fumar o comer bien; siempre existe el “ya lo hará mañana”. Es algo complicado, igual que el hecho de ponerse al sol sin control; creo que lo estamos consiguiendo”.
Factores genéticos: “Hay personas que tienen una alteración genética heredada. O lo que es lo mismo, que están más predispuestos a tener cáncer, aunque supone un 5% de los casos. Uno puede heredar más facilidad para tener cáncer, lo que no significa que lo vaya a tener. Luego hay un factor más complejo, como es el hecho de la herencia a la hora de metabolizar las cosas (carcinógenos) o nuestra inmunidad para destruir células aberrantes entre otras las del cáncer). Luego entramos en casos puntuales de gente que ha comido lo que le ha dado la gana y ha fumado toda su vida y nunca ha tenido cáncer, y alguien que se ha cuidado y sí lo tiene; son una minoría. Igual pasa con el sol; si yo de piel blanca tengo más predisposición a tener cáncer que si soy moreno. Pero, también hay tumores que ahora no sabemos por qué pasan y en un futuro sí”.
Curarse del cáncer: “Hay 200 tipos de cáncer… hay tumores que se curan en un porcentaje muy alto como el de mama, donde el diagnóstico precoz es muy importante. En los años 80 se curaba el 50% de los casos y ahora estaremos casi en el 90%”.
Diagnóstico precoz: “Lo más común es que el cáncer se diagnostique tarde; de lo contrario, se curaría en el 90% de los casos. Pero es que el diagnóstico precoz es muy complicado, mucho; ahora se está analizando más el molecular… si en un centímetro cúbico hay mil millones de células y tengo un tumor ahí, es muy probable que haya habido células que se han ido fuera de ese espacio donde les ha dado la gana. El cáncer tiene una difícil curación cuando las células se van de su territorio, porque se han extendido. En la actualidad, se cura el 60% de los tumores, pero un 40% sigue siendo un porcentaje demasiado elevado”.
¿Cuándo se curará el cáncer?: “Para llegar a curar algo, hay que conocerlo; y los avances en la investigación han sido brutales, con terapias específicas para cada tipo. Ahora, aunque se me escapen algunas células, las puedo buscar con la quimioterapia y otras fórmulas. Tengo la esperanza de que en la década de 2030 o 2040 se cure la inmensa mayoría de tumores, quizá un 90% de todos los tipos. Además, conocemos que como el tumor evade al sistema inmune; hay una frontera abierta que parece dar resultados muy buenos, como es la inmunoterapia”.
¿En qué consiste la inmunoterapia?: “Consiste en la activación de tu inmunidad para detectar células cancerígenas y acabar con ellas. Se sabe que las células tumorales son reconocidas por nuestros anticuerpos, pero a veces se distrae o el cáncer tiene una capacidad de propagación mayor. El tratamiento es intravenoso con nuevos fármacos, con gran acierto en tumores como el melanoma, cuya esperanza de curación es del 30%, una burrada, pese a que sean metastásicos. Se trata de un camino importante que tenemos que seguir”.
¿Hay más casos de cáncer en la gente joven?: “No, ni mucho menos, no ha aumentado. El cáncer es cosa de más viejos; 2/3 de los tumores se dan en personas mayores de 65 años, aunque quizá ahora la sensación de ser joven o viejo ha cambiado en relación a hace años. Por décadas de vida, no han aumentado los casos; no hay más cáncer de mama en mujeres de 30 o 40 años que antes. Además, la probabilidad de curación de casos de tumores en gente joven se sitúa cerca del 80%; pero claro, con que se muera solo un niño o un adolescente, ya es un verdadero drama”.
Convivir con el cáncer: “Bueno, aquí hay diversas opiniones. Poder cronificar un cáncer es un logro, porque hay pacientes a los que se les diagnostica y pueden vivir 10, 12 o 15 años sin problema. Es cierto que se ha logrado una convivencia con el cáncer, pero nuestro trabajo es erradicarlo por completo y para eso investigamos. La esperanza de vida depende del tipo de cáncer, de su extensión y de su evolución; cada tumor es un mundo e incluso ya hay gente que se especializada solo en un tipo”.
Mayor y menor probabilidad de curación: “El cáncer de mama es mujeres se cura en el 85-90% de los casos, mientras que el de próstata en hombres (común en gente mayor) se cura en el 80-90% de los casos. Hay otro tumor en hombres y mujeres que es representativo, como el de colon, que tiene un porcentaje de curación superior al 70%. Los de peor pronóstico son el de páncreas y el de pulmón”.
Miedo a la palabra cáncer: “Sigue siendo horrible; si le dices a alguien que tiene un cáncer de colon le das un susto de muerte, pero si le dices que tiene serios problemas cardiovasculares, no le da tanta importancia, cuando el cáncer de colon se cura en un porcentaje muy elevado, mientras que los otros problemas son para toda la vida. Creo que hay que quitar ese miedo, cada tumor es diferente y hoy en día hay más posibilidades de curación”.
Prestigio del servicio de Oncología de Salamanca: “Fuimos pioneros en tratar el cáncer en 1982 en nuestra comunidad y ya dos años más tarde lo hicimos como unidad independiente, creando un servicio que ha ido adquiriendo prestigio con el paso de los años, por algo muy importante: nos preocupamos por la gente y hemos tenido mucha suerte porque todos los servicios que están alrededor del nuestro (cirugía, radioterapia, anatomía patológica…) han funcionado a la perfección y nos han permitido completar los tratamientos. Gracias a la USAL y el Centro Investigación del Cáncer (CIC) hemos tenido una base muy importante para el diagnóstico molecular; tenemos un entorno que nos ha permitido apoyarnos en grandes profesionales a la hora del diagnóstico por imagen, TAC, resonancia… Y son todos ellos los que nos han crecer y estar ahí”.
¿Hace falta más financiación?: “Sin duda; para investigar contra el cáncer necesitamos más inversión. El grupo de personas creo que es suficiente para esta labor asistencias y sanitaria, pero también necesitamos una cosa muy importante y que debe ponerse en valor: tiempo para poder pararnos y analizar nuestros resultados; eso es investigar. También echamos de menos una coordinación entre lo básico y lo clínico con la asistencia, integrar la investigación en la asistencia y no como algo independiente. Debe haber dotación para otros profesionales como data manager, estadísticos, informáticos… necesitamos a todos ellos. Por ejemplo, que se dedique a los datos para facilitarnos el trabajo y la posibilidad de sacar mejores conclusiones. La investigación es multidisciplinar, no se puede investigar sin un equipo con diferentes profesionales. En estos momentos, toda esta infraestructura se paga por ensayos o proyectos, no por el Sacyl. La investigación debe integrarse en los grandes hospitales como algo imprescindible, no es un lujo y sí es una necesidad; sin investigación, no hay buena asistencia y sin la una y la otra no puede haber docencia, que son las tres funciones de nuestro hospital”.