El número de pensiones contributivas abonadas en Salamanca en junio ascendió a 79.23, lo que supone 1.069 menos que en febrero, según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que achaca el descenso al cierre de oficinas, que dejaron de prestar atención presencial y la situación de confinamiento pero también por la influencia de la pandemia de COVID-19 en términos de mortandad sobre el conjunto de la población y, en mayor medida, sobre el colectivo de las personas de mayor edad.
En el conjunto de Castilla y León el número de pensiones contributivas ha caído entre febrero y junio en 6.138, lo que supone un descenso del uno por ciento.
En este sentido, antes de la crisis sanitaria, la cifra de pensiones contributivas nunca había descendido en la Comunidad. El mayor descenso en estos cuatros meses se ha producido entre las pensiones de jubilación, que han pasado de significar 391.676 en febrero a las 387.908 de junio. Con respecto a hace un año, Castilla y León acumula un descenso del 0,56 por ciento, hasta las 610.335. En el conjunto nacional, las pensiones han aumentado un 0,22 por ciento con respecto a junio del año pasado, hasta un un total de 9.754.740 pensiones, aunque el país registra 51.000 menos que en febrero pasado, tras experimentar un descenso del 0,5 por ciento.
Según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y recogidos por la Agencia Ical, la mayor caída intermensual se produce entre las pensiones de incapacidad, 48.806 a 46.628, con un retroceso del 4,4 por ciento. Por su parte, la cifra de las pensiones de jubilación solo bajó un 0,05 por ciento, al pasar de 388.123 al 387.908. En cambio, se mantuvieron o aumentaron ligeramente las pensiones por viudedad, de 152.574 a 152.679 (105 más); las de orfandad, cayeron en 22, hasta las 19.259; y en favor de familiares, subió en una, hasta las 3.861.
Por provincias, León continúa a la cabeza en el número de pensiones contributivas, aunque pasa en estos cuatro meses de 142.264 a 140.612, con 1.652 menos y un descenso del 1,2 por ciento. Le siguen, por volumen, Valladolid (de 115.726 a 115.175); Burgos (de 90.889 a 90.277); Salamanca (de 80.892 a 79.823, con 1.069 menos); Zamora (de 48.900 a 48.366); Palencia (de 42.603 a 42.284); Ávila (de 38.895 a 38.415); Segovia (de 33.745 a 33.121) y Soria (de 22.559 a 22.202). De esta manera, todos los territorios perdieron pensiones a lo largo de la pandemia, sobre todo León y Salamanca.
La pensión media, según los datos consultados por Ical, se situó en Castilla y León, a 1 de junio de 2020, en 1.001,79 euros, por lo que supera por vez primera los mil euros. En todo caso, es una cantidad inferior a la media del conjunto de España, que alcanzó 1.011,03 euros, tras una subida del 2,3 por ciento respecto al mismo periodo del año precedente, una subida que a nivel nacional fue de tres décimas menos, con un 2 por ciento,
Por provincias, la pensión media más alta se registra en Valladolid, con 1.124,80 euros; seguida de Burgos, con 1.077,14 euros. Le siguen Palencia (1.026,77 euros); León (996,26 euros); Segovia (947,77 euros); Soria (947,08 euros); y Salamanca (932,27 euros). Por el contrario, se encuentran por debajo de los 900 euros de pensión media la provincia de Ávila (875,12 euros) y Zamora (845,54 euros).
Por comunidades, la pensión media más alta se encuentra en el País Vasco (1.256,11 euros), seguida por Asturias (1.191,19 euros) y Madrid (1.189,04 euros). También Aragón, Cantabria, Cataluña y Navarra cuentan con pensiones por encima de la media nacional. Por el contrario, las más bajas, al no superar los 900 euros, se registran en Extremadura, Galicia y Murcia.
La nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social ascendió a los 9.862,35 millones de euros a 1 de junio, lo que supone un incremento del 2,26 por ciento respecto al mismo mes del año pasado. En comparación con el mes anterior, el incremento es del 0,1 por ciento. Por otra parte, este mes, además de la nómina ordinaria de las pensiones, se abona la paga extraordinaria a los pensionistas del Sistema, que supone un desembolso de 9.586,31 millones de euros.